"Es una chapuza fuera de control". Eduardo Rodríguez, el concejal del PP que se encarga del área económica, cargó ayer duramente contra el proyecto presupuestario del tripartito, ya que, a su juicio, "llega muy tarde, incumple la ley, aumenta la deuda para financiar actuaciones que no se van a llevar a cabo, engaña a los vecinos prometiendo inversiones por 39 millones cuando han ejecutado 7 millones en todos estos año y acentúa el abandono de algunas de las fortalezas que tiene Oviedo para generar riqueza y empleo". Ante tal escenario, el edil alerta de que las cuentas "corren riesgo de impugnación y de ser intervenidas por Hacienda". Además, advierte de que será obligatorio "poner en marcha un nuevo plan económico-financiero", que tendrán que aprobarse "recortes para adaptar el proyecto a la legalidad" y que el crédito de 30 millones de euros para financiar inversiones "debe ser autorizado por la Consejería de Hacienda al incumplir la propuesta el techo de gasto".

"Ninguna capital de provincia lo hace tan mal, con niveles de ejecución del 20%, inversiones fantasma que se repiten cada año, empleos perdidos, retornos perdidos y expectativas frustradas", apuntó el concejal del PP, para quien "estamos ante un nuevo presupuesto pinocho; de efecto acordeón, ficticio, irreal y que habrá que transfigurar en breve".

Para Rodríguez, "no se puede presumir de políticas de Medio Ambiente cuando la última liquidación revela que el 22% quedó en el cajón, ni presumir de políticas de fomento del empleo cuando quedó sin gastar el 30%". A su juicio, "lo mismo se puede decir del deporte, donde han quedado en el cajón otros 2,2 millones de euros o de las transferencias corrientes, con 4 millones de euros sin gastar".

El edil del PP también lamentó "la ausencia de apoyos a la Semana Santa, la supresión de la tercera función de la temporada de zarzuela pese a que se sube hasta casi un 50% los precios al público, o la congelación del presupuesto para la promoción cultural, el área que genera un mayor valor añadido para la ciudad".

En resumen, para el edil Eduardo Rodríguez, el proyecto de cuentas moldea el autorretrato de la gestión del tripartito: "más gasto imposible de ejecutar, más deuda para una inversión ficticia, más IBI y menos fortalezas". "Se trata de un presupuesto chapucero e irrealizable, que nace muerto y que implica un grave retroceso para Oviedo", sentenció el edil del PP.