"En África, la enfermedad mental es un tabú y al que la sufre se le margina, se le aparta y se le considera una especie de brujo o apestado". Así lo dijo ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA la médica Inmaculada González-Carbajal, presidenta de la Fundación El Pájaro Azul, autora del libro "Y al final... todos calvos" y promotora de numerosos proyectos en el Congo, entre ellos uno de ayuda a afectados de trastornos mentales en Kinsasa, la capital de Congo.

González-Carbajal aconseja en su libro buscar el sentido de la vida en las cosas sencillas. "No hace falta irse al Congo ni realizar actos heroicos para ser feliz; la mayoría de las veces lo realmente importante está en el devenir cotidiano".

Para González-Carbajal resulta esencial que los habitantes del llamado Primer Mundo tomen conciencia de que hay realidades muy diferentes a las suyas. "También llama la atención que el 83% de los enfermos mentales en nuestra sociedad dice sentirse incomprendido, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS)". En su opinión, aunque España y el Congo son dos realidades muy diferentes, "todo el mundo coincide en la necesidad de afecto y comprensión".

González-Carbajal explicó que buena parte de los problemas mentales que se dan en la sociedad occidental están relacionados con el tipo de educación que se da a los niños. "A los pequeños no se la enseña a ser empáticos y donde no hay capacidad de compasión hay mucha más violencia y la persona se vuelve más egoísta", indicó la doctora. "A los niños se les miente como si viviesen en un parque temático permanente y eso no es la vida. Lo que te dicen de pequeño te va creando un universo", indicó.

Javier Gámez Carmona, vocal de la Fundación El Pájaro Azul, habló del libro de Inmaculada González-Carbajal y lo definió como un conjunto de relatos que invitan a la reflexión. "A todos nos preocupa, el sentido de la vida, cómo conseguir la felicidad; este libro invita a sentarse, dejar la mente en blanco y pensar. Nos puede ayudar a ver la vida con otro prisma", explicó.

El libro, con prólogo de Manuel García Rubio e ilustraciones y cubierta de Vicente Pastor, es una obra en la que "oscilan el viaje y la búsqueda de la felicidad", como dijo la editora Esther Prieto, que también estuvo en la mesa.

"El pájaro azul simboliza la felicidad que todo ser humano pretende conquistar y que, como dice el escritor Manuel García Rubio, es, además de una ambición, un derecho", recalcó Prieto.

Con el nombre de este pájaro, la autora creó hace ya unos años la Fundación El Pájaro Azul, que trabaja con personas de las capas más desfavorecidas de África, en concreto de la República Popular del Congo. "Y al final? todos calvos", que cuenta con un esclarecedor subtítulo: "El sentido de la vida", y ya va por la tercera edición, no es libro de autoayuda, tal como aclaró su autora, aunque su lectura facilita la reflexión sobre la vida, su sentido y las actitudes y caminos que pueden acercarnos o alejarnos de esa felicidad. "Es una obra para leer reposadamente, con tiempo y sin prejuicios", concluyó Javier Gámez.