Una conductora de Transportes Unidos de Asturias (TUA) sentará en el banquillo a siete compañeras suyas que formaron un piquete informativo el pasado 3 de enero durante la huelga que mantuvieron los trabajadores de la compañía de autobuses en Oviedo. Las acusa de amenazarla, insultarla e intimidarla mientras iba al volante de unos de los vehículos que cubre la línea J2 San Claudio-Otero no adscrito a los servicios mínimos fijados.

Cuatro de las conductoras denunciadas prestaron ayer declaración en los Juzgados de Oviedo como parte de las diligencias previas del caso y hoy harán lo mismo en Gijón las tres restantes, empadronadas en esa ciudad. Las siete están a las espera de la fecha de celebración de una vista en la que, a priori, serán juzgadas en conjunto por un delito de atentado contra los derechos laborales.

La conductora Rebeca Centeno es una de las siete integrantes del piquete y la delegada de la sección de la Corriente Sindical de Izquierdas (CSI) en TUA. Su versión difiere por completo de la de la denunciante. "No la insultamos ni la intimidamos, le informamos que no estaba secundando la huelga saltándose a la torera el plan de servicios mínimos establecidos". Según su relato, sus seis compañeras y la hija menor de edad de una de ellas se subieron en el autobús a la altura de la plaza de San Miguel hacia las cinco de la tarde y llegaron hasta la cabecera, en la calle Julián Cañedo (en Otero) con unos tres o cuatro pasajeros dentro. Una vez allí, asegura que únicamente le informaron del significado de la jornada de huelga. Sin incidentes.

Un piquete femenino

El piquete sabía de antemano, antes de coger el autobús, que una de sus compañeras sin servicios mínimos adjudicados había solicitado a la empresa trabajar aquel día en el turno de tarde. "Decidimos que lo mejor era que un grupo de mujeres fuera a informarla de lo que estaba haciendo. No dejamos ir a ningún hombre por si se lo tomaba mal, pero aun así, un compañero tendrá que declarar en calidad de investigado acusado de tirar petardos aposta al paso del autobús", explica Centeno. La denunciante sostiene que por culpa de uno de esos petardos tuvo que frenar en pleno recorrido poniendo en peligro la seguridad de los pasajeros. "Eso no es cierto", replica la delegada de la sección de CSI en TUA, que asegura que la pólvora se disparó en la calle Santa Susana, pero no delante del autobús, sino ante la sede del Servicio Asturiano de Solución Extrajudicial de Conflictos (SASEC), donde en ese momento estaban reunidos la dirección de TUA y el comité de empresa para tratar de alcanzar un acuerdo que pusiese fin a la huelga de transporte urbano.

El sindicato CSI se manifestará hoy ante los Juzgados de Gijón, a las 8.45 horas, para mostrar su apoyo a tres de las siete conductoras denunciadas que prestarán allí declaración, especialmente a Rebeca Centeno, miembro de ese sindicato. Desde CSI califican de "sindicalismo solidario" la acción del piquete: "Siete mujeres fueron detenidas por informar de sus derechos y de las reivindicaciones que estaban persiguiendo a una trabajadora que no se solidarizaba con la huelga. Nuestra compañera Rebeca era una de ellas. Ella es un ejemplo de sindicalismo solidario, de esas personas que ni toleran ni consienten injusticias y ha colaborado a abrir el camino para la inclusión de las mujeres en un mundo tan abiertamente masculino como es transporte de viajeros".