Las cámaras de comercio españolas quieren estrechar los lazos de colaboración entre ellas a través de un convenio que les permita poner en común las instalaciones y servicios que prestan. Esta es una de las principales conclusiones de la reunión que mantuvieron ayer en la sede de Oviedo representantes de las organizaciones camerales de la capital de Asturias, Gijón, Avilés, Madrid, Barcelona, Sevilla, Zaragoza, Salamanca, La Coruña, Santander, León y Burgos. Según explicó Susana Fernández Iglesias, integrante de la ejecutiva que preside Carlos Paniceres, el acuerdo va a permitir, por ejemplo, que las empresas asturianas que forman parte del Club Cámara de Oviedo tengan el apoyo necesario para reunirse con clientes o realizar todo tipo de misión comercial en cualquiera del resto de ciudades que se sumen a esta iniciativa.

A este respecto, Fernández Iglesias animó a las 40.000 empresas que hay en su demarcación a que se sumen al Club Cámara, que en estos momentos cuenta con unas 300 compañías asociadas, número que calificó como "poco representativo". Con independencia del contenido del convenio que se pretende firmar con el resto de organizaciones presentes en la reunión de ayer, la adhesión al club permite acceder a numerosos servicios relacionados con el desarrollo empresarial, tecnologías de la información y la comunicación, comercio exterior, asesoría jurídica, formación y atención personalizada a nuevos empresarios.

Dentro de los acuerdos adoptados ayer, la Cámara de Comercio de Oviedo también pactó con la de Madrid la celebración de encuentros entre empresas de ambas comunidades. Además, Susana Fernández subrayó y puso como "ejemplo para el resto de organizaciones" que asistieron al encuentro celebrado durante toda la mañana en la sede de la calle Quintana la labor llevada a cabo en Zaragoza, donde ya se cuenta con personal específico dedicado al Club Cámara.

Fernández reconoció que buena parte de las pequeñas compañías que operan en la región desconocen que pueden formar parte de alguna de las tres cámaras asturianas, debido a la falsa creencia de que este tipo de organizaciones sólamente sirven para atender a aquellas empresas que son económicamente más poderosas. Muy por el contrario, esta abogada subrayó que su pretensión es "abrir las puertas de la Cámara a todas las empresas -pequeñas, medianas y grandes- y a trabajadores autónomos, erradicando la idea de que la organización solo está para las compañías muy fuertes".

En este sentido, destacó que la Cámara de Comercio ovetense cuenta con un comité ejecutivo con presencia de pequeñas firmas. La intención de la Cámara, añadió, es "dar visibilidad a todas las empresas y que dispongan de los servicios que ofrecemos".