Íñigo Santamaría, biólogo del servicio de Oncología Molecular del Hospital Universitario de Asturias (HUCA), falleció en Oviedo a los 49 años. Su muerte, inesperada, ha causado un gran dolor entre sus familiares y amigos, y también entre el equipo con el que trabajaba en el HUCA desde 2005. Los que le conocían aseguran que era "tan buena persona como profesional, un hombre cultísimo que jamás alardeaba de nada y que se ha ido para no sufrir más". El científico, fallecido el martes, era hijo de Juan José Santamaría y de María del Rosario Ruiz de Azúa, y tenía una hermana, María Estíbaliz Santamaría, y dos sobrinos.

Además de ser un biólogo con una carrera intachable, Santamaría era también un apasionado de los espectáculos musicales y obra suya es la publicación de "Desde 'Al sur del Pacífico' hasta más allá de la Luna", una edición de lujo que abarca 700 musicales, todos los que se estrenaron en España desde 1955 hasta la presentación de "Al sur del Pacífico". Esta recopilación la hizo Santamaría como homenaje a su pareja, Xavier Martínez, que falleció hace cuatro años víctima de un cáncer, precisamente la enfermedad a la que tanto tiempo y empeño dedicó Íñigo Santamaría en su laboratorio. Tal era su carácter discreto que muchos de los que trabajaron con él consideran que nunca se le dio el reconocimiento que merecía, dada la relevancia de sus investigaciones. Si había una cualidad que describía a Íñigo Santamaría era su meticulosidad en el trabajo.

El biólogo, una persona sensible y un brillante investigador, según cuentan quienes le trataron y sabían de su desempeño profesional, había estado un tiempo de baja y hacía unos días que se había vuelto a incorporar al servicio, donde trabajaba bajo las órdenes de Milagros Balbín, formada con Carlos Otín. El equipo es el encargado de analizar las alteraciones en el genoma de las células tumorales y así poder afinar en los diagnósticos y tratamientos. Su muerte ha llegado de improviso, aunque son muchos quienes aseguran que nunca llegó a superar el fallecimiento de su compañero. La muerte de Santamaría ha supuesto un "shock" para todos los que le conocían, especialmente para sus padres, hermana y sus dos sobrinos, a los que adoraba. Hoy, a las once y media de la mañana, sus restos mortales serán incinerados en la intimidad familiar.