Celia Castellanos Fernández nació en Carrizo de la Ribera (León) y aunque vivió y se formó en varios lugares de España y del extranjero, se siente plenamente ovetense. Llegó a la ciudad en 1979 y en ella asentó su carrera profesional y su vida familiar.
Una niña inquieta. "Nací en Carrizo de la Ribera (León), y a los doce años me mandaron a la capital leonesa a estudiar en la residencia de las Dominicas. Más adelante pasé por Santander, Cádiz, Madrid y Barcelona. Siempre fui de las que quise hacer muchas cosas diferente. También hice muchos cursos en el extranjero. Mis recuerdos son los de una infancia y juventud feliz con mis juegos y miles de cosas que quería aprender".
Pasión por el deporte. "El deporte siempre me gustó mucho hasta el punto de querer dedicarme a él de forma profesional. Yo creo que mis padres se llevaron un buen disgusto. También me hubiera encantado estudiar Bellas Artes, porque me encanta la pintura, pero tampoco estaba muy bien visto en mi casa. Así que decidí dedicarme a los deportes. Hice unos curso de monitora en León y después me decidí a completar la carrera de Educación Física en Madrid. En clase me tocó hacer un poco de todo. Nunca me sentí discriminada por ser mujer. La vedad es que siempre he sido muy independiente".
El matrimonio, los hijos y la llegada a Oviedo. "Mi marido fue mi gran apoyo en la vida. Me quedé viuda hace año y medio y le echo mucho de menos. Me casé con 24 años. Hoy sería muy joven, entonces era normal. Luego me fui a dar clase a Gerona y de allí a San Sebastián desde donde ya nos vinimos para Oviedo, que es donde más tiempo de mi vida he estado. Fue en el año 1979. Me considero de Oviedo y mis hijos también. El segundo, que tiene 39 años nació aquí. El mayor, de 45, prácticamente se crió en Oviedo. Ahora están los dos fuera. Ambos son muy emprendedores, creo que eso lo heredaron de mí".
El sueño de una empresa propia. "En 1981 monté mi centro deportivo, una idea que siempre tuve rondando en la cabeza. Entonces daba clases en las Teresianas y en el centro de formación profesional que tenían las Adoratrices al lado del Seminario. A mi me gustaba más el campo de la danza y la gimnasia aplicada a la salud y al bienestar y eso fue lo que apliqué en mi gimnasio. Eran ideas nuevas que yo había aprendido en San Sebastián. Entonces todo aquello resultaba muy novedoso y me decidí a aplicarlo"·
Una orientación diferente. "Poco a poco el centro se fue ampliando. Me orienté mas hacia la danza moderna y la expresión corporal y di clase a bastante grupos. En el terreno de la salud me centré en ayudar a la gente en la corrección postural, algo que hay que cuidar a todas las edades y sobre todo a medida que te vas haciendo mayor. La gente que continua conmigo desde que abrí se ha hecho mayor y tienen otras necesidades y otros problemas. Ahora vienen con un dolor de cuello o de lumbago, por eso me he volcado mas en ese tipo de enseñanza".
Pionera en el ejercicio físico orientado a la salud. "Cuando empecé en Oviedo lo que yo hacía era muy novedoso. En San Sebastián di clases en las Teresianas y en el colegio Alemán, donde ya empezaban con modalidades como la danza jazz. También impartía extraescolares para las madres. En Oviedo intenté hacer lo mismo y lo primero que me dijeron fue que aquí las mujeres no hacían gimnasia. Por fortuna, las cosas han cambiado mucho".
Las modas que todo lo pueden. "Cuando empezó el furor del Pilates yo ya había hecho algo en Austria y en Málaga. La gente venía pidiendo aquella modalidad y a mí me costaba hacerles entender que había otras técnicas parecidas que no eran exactamente Pilates. A algunos les aconsejaba gimnasia correctiva. La verdad es que en este campo hay bastante ignorancia y es difícil explicar las cosas. También me especialicé en gimnasia me hipopresiva, creada por un belga. La gente cada vez se orienta mas a gimnasias que sean sanas y amenas, algo que también es importante".
Ejercicio en todas las etapas de la vida. "Es necesario hacer ejercicio en todas las etapas de la vida. Cada uno debe medir sus posibilidades. Si un hombro está lesionado no se debe acentuar esa lesión, pero nunca hay que dejar de moverse. La inmovilidad no es buena puede dar lugar, por ejemplo, a una osteoporosis. Ahora a los asmáticos les recomiendan hacer ejercicio. Me gusta mucho la danza moderna y otras modalidades como la danza afro. En verano hago caminatas, juego un poco al baloncesto y nado. También esquié mucho. Me encanta ir contemplando el paisaje de la montaña. Pienso que ahora hay menos gente con esa afición, todo se orienta más a la competición.
