El Principado ha dado luz verde a la rehabilitación de la capilla de La Cadellada, frente al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), que permanece cerrada en estado ruinoso desde hace décadas. El Gobierno regional ha sacado a concurso a través de Gispasa (Gestión de Infraestructuras Sanitarias del Principado) el arreglo de la cubierta del templo por 158.352 euros y un plazo de ejecución de diez semanas. En realidad, la obra es la primera fase de un proyecto de rehabilitación más ambicioso, que tratará las humedades de las paredes, especialmente la que sirve de soporte al mural que el artista ovetense Paulino Vicente pintó allí sobre la Última Cena.

El objetivo de la primera fase de la rehabilitación es reparar los daños físicos, mecánicos y químicos detectados en la cubierta y subsanar los fallos mecánicos de la torre del campanario para garantizar la seguridad estructural. Según Gispasa, de ese modo, "se busca solucionar las patologías que afectan al sistema de evacuación de aguas y que están provocando filtraciones por el tejado".

La Asociación de Vecinos "Paulino Vicente", de Campo de los Reyes y Teatinos, reclama desde hace años la rehabilitación urgente de la capilla por riesgo de derrumbe y la protección de la pintura de Paulino Vicente.

El Principado es el propietario de la capilla, que a la vez forma parte del Catálogo Urbanístico del Ayuntamiento de Oviedo con el grado de protección integral singular. La iglesia de La Cadellada estaba integrada en el enorme complejo del Hospital Psiquiátrico y, al igual que aquella infraestructura sanitaria ya desaparecida, data de los años treinta del siglo pasado.