Más de mil pequeñas almas tomaron ayer el Calatrava al ritmo del rock and roll. El concierto del grupo "Billy Boom Band" sacó a la pista a cantar y bailar a cientos de niños que en buena parte coreaban al pie de la letra los temas de la banda. Fue el acto más multitudinario de unas celebraciones compartidas casi a la misma hora con el Antroxu infantil de la plaza del Paraguas y el carnaval de Bueño, donde la asociación cultural y el grupo de teatro local batieron su propio récord de participación con más de 150 inscritos en sus concursos.

En el Palacio de Exposiciones y Congresos de Buenavista la fiesta comenzó a las 16.30 horas con un espectáculo circense a cargo del grupo Bambolea Teatro. "Fue todo un éxito porque los actores interactuaron mucho con los niños y lo pasaron bomba", explicó el director artístico de la celebración Luis Antonio Suárez, muy satisfecho con la respuesta de unos niños que acudieron con sus disfraces a la cita a pesar de que el concurso de disfraces no se celebra hasta hoy a las cinco y media de la tarde en el Calatrava.

Las previsiones se superaron también en Bueño. El carnaval de la localidad de Ribera de Arriba reunió a alrededor de 300 personas en la casa de la cultura de los que más de la mitad se apuntaron a las seis categorías que entraron en competición. "La Cantina de Mariachis", se impuso en la prueba reina, la de grupos, con una puesta en escena muy animada y original. También causaron sensación algunos atuendos en las categorías individuales, destacando sobre manera el "Joker" y un disfraz de fenómenos meteorológicos que obtuvieron el primer y segundo puesto, respectivamente en la misma categoría.

Una representación de teatro cómico titulada "El lago de los cisnes" y una chocolatada sirvieron para poner el broche a una jornada especialmente satisfactoria para los organizadores. "Estamos encantados con la respuesta de la gente", señaló el presidente de la asociación cultural, Belarmino Fernández.

Por último, el Antiguo acogió la celebración más tradicional del día. Unos quince niños y niñas partieron desde la plaza del Paraguas ataviados con los disfraces de los personajes de los mazcaritos para pedir el aguinaldo en las tiendas de golosinas de la zona. La comparsa recorrió las principales calles del casco histórico, sorprendiendo a muchos paseantes por lo peculiar de esta cita. "El objetivo es conseguir que cada año más jovenes se sumen a esta tradición que durante tanto tiempo permaneció en el olvido", señala Ánxel Nava, uno de los artífices de la recuperación del Antroxu de los mazcaritos.