Pese a los roces previos, el Pleno del Ayuntamiento de Oviedo al presupuesto municipal de este año. Y así fue en el debate sobre las cuentas y durante casi toda la sesión. Pero el concejal de Economía Rubén Rosón (Somos) guardaba un as en la manga. En su última intervención, tras cinco horas de debate, y aprovechando el debate sobre la liquidación presupuestaria del año pasado aprovechó para lanzar una carga de profundidad contra el PSOE y el Alcalde.

Wenceslao López, soltó de pronto ante la preplejidad de los socialistas, le ha "decepcionado" durante la negociación presupuestaria. "Ha estado más preocupado de no molestar a la FSA que de defender a Oviedo". Y por si no quedaba claro, insistió en que el tripartito volverá a gobernar pero con otros criterios: "Hay que despojarse de las injerencias de la FSA y gobernar Oviedo con libertad".

Antes, el presupuesto había sido aprobado con los votos de todos los ediles del gobierno, incluida la socialista Ana Rivas, que se había abstenido en la Junta de Gobierno como protesta simbólica por la demora en las cuentas elaboradas por Rosón. Las cuentas suman 243,5 millones de euros, incurriendo en un déficit de partida de 12,6 millones y con un incumplimiento de la regla de gasto de 14,5 millones. Estas "ilegalidades" fueron el argumento esgrimido por los portavoces de la oposición para oponerse de manera contundente a las cuentas de Rosón, quien, por su lado, defendió que el presupuesto es "aprobable y ejecutable", poniendo sobre la mesa que el pasado año, también con una aprobación en déficit, logró ejecutar 25 millones de euros más que el PP en 2014.

En sus intervenciones, Rosón subrayó que el presupuesto es el que incluye la "mayor inversión social de la historia de Oviedo, más servicios a la ciudadanía y menos impuestos".

La visión del PP y de Ciudadanos es radicalmente contraria a la de Rubén Rosón. El popular Eduardo Rodríguez se mostró especialmente crítico con un proyecto de cuentas "fantasma, ficticio e irrealizable", que, además, "compromete al próximo gobierno" dado el retraso con el que va a entrar en rigor. Para el edil, estamos ante una "chapuza fuera de control y de la ley". En resumen, ante un "Antroxu presupuestario" que "corre riesgo de ser intervenido por el Ministerio de Hacienda y que precisa de la autorización del Principado para conseguir el crédito (por un máximo de 33 millones de euros) con el que se pretende financiar las inversiones recogidas en el presupuesto".

Rodríguez también advirtió de que, una vez que el presupuesto sea aprobado por los tres grupos de la izquierda, deberá entrar en vigor de manera "casi inmediata" un plan económico-financiero que, en el plazo de unos meses, "desembocará en recortes en materia de inversión". A su juicio, el tripartito ha sido "gafe" y el proyecto presupuestario presentado por Rosón ayer al Pleno "es un gran ejemplo" de "incapacidad y falta de rigor".

En una línea muy similar, Luis Pacho. El edil "naranja" argumentó su rechazo a las cuentas en el "retraso de cinco meses" que acumula su tramitación, en que "incumplen la regla y la ley de estabilidad" y en que, además, "secuestra las inversiones". Pacho subrayó que el hecho de que en 2018 también se aprobaron las cuentas con déficit inicial "tuvo un impacto muy negativo en las obras municipales, dejando sin ejecutar, ente otras actuaciones, la mejora del campo del Juvencia, el polideportivo para el Oviedo Baloncesto o la iluminación de varias rondas en la ciudad". Para Luis Pacho, "lo que Oviedo necesita es un gobierno con un plan para la ciudad"

También en materia presupuestaria, el tripartito presentó en el Pleno la liquidación presupuestaria del pasado ejercicio, que, tal y como avanzó LA NUEVA ESPAÑA, arroja un superávit de cuatro millones de euros, tras reducir la deuda en 11,7 millones.

Además, la Corporación aprobó el reglamento del Consejo Municipal de Personas Mayores y un convenio para la prestación de la Ayuda a Domicilio. También salieron adelante, con la abstención de la oposición, sendas proposiciones de apoyo al colectivo de camareras de pisos ("kellys"), presentada por Somos, y de apoyo a la "huelga feminista" prevista para el viernes, de IU.