Un arrecife de coral hecho con filtros de café, botellas, pajitas, palillos, churros de espuma para piscina, cartón, ruedas, luces y pompas de jabón ganó ayer la categoría individual del concurso de Carnaval infantil que organizó la Fundación Municipal de Cultura en la sala principal del Palacio de Calatrava. El disfraz de Adahay Pérez, de 11 años y vecinos de Los Campos (Corvera), convenció al jurado por su originalidad y vistosidad. Todo el material que llevaba encima era reciclado. Su padre, Ramón Pérez, es un manitas que calcula que empleó "entra 90 y 100 horas sacadas de los fines de semana" para diseñar y construir el disfraz marino. Utilizó pajitas de bebida para hacer gambas y palillos para elaborar oricios. El reciclaje fue el denominador común de un certamen que sólo tuvo veinte participantes, una cifra muy baja en comparación con la del año pasado, cuando se batió el récord de inscritos con un total de 65.

Lara Martín, de cinco años, y Alma González, de tres, se hicieron con el primer puesto del concurso en la categoría de parejas por la creación "La manzana encantada". Sus padres, de Sotrondio, tardaron quince días en cortar, pegar y dar forma al papel de periódico y la tela con la que elaboraron el disfraz doble. Una de las niñas iba de manzana y la otra de ninfa de los bosques. "Nos gusta mucho nuestro disfraz. Queremos ganar", dijo tímidamente la mayor de las crías minutos antes de salir a desfilar.

Una decena de niños de entre 10 y 13 años causaron sensación en el escenario al hacer una coreografía caracterizados. Unos de tartas y otros de chefs. Juntos formaban "Pastelería parisina" y ganaron la categoría grupal del carnaval infantil.

El tribunal lo tuvo difícil debido al gran nivel de los participantes. La diseñadora Toñina Galán; Monserrat Díez, de la Fundación de Cultura; Paz Álvarez, de espectáculos infantiles Arlequina; y Carlos Riesco, profesor del colegio Dulce Nombre de Jesús, tuvieron que decidir los ganadores por pequeños detalles. Otros de los más aplaudidos fueron "Los abuelitos de la Corredoria", que lograron el tercer puesto de la categoría de parejas. Pablo Martínez y Paula Suárez, de 12 y 13 años, simulaban estar sentados en dos sillones. Él, leyendo LA NUEVA ESPAÑA. Y ella, tejiendo un chal. También el pequeño Alejandro Donaire, de siete años, se llevó una ovación por su disfraz "Viaje a los años 60". El crío, de Moreda, aparentemente conducía un escarabajo hecho de cartón con un radiocasete en la vaca que emitía música de Los Brincos, Fórmula V, Los Bravos o Los Pequeniques.