- Es párroco de la casa de la Virgen del Carmen.
-En esta casa que antes de ser parroquia ya era un templo muy querido por los ovetenses y de los pueblos de alrededores. Soy también superior de la comunidad que atiende esta iglesia que es también una pequeña casa de la Virgen para todos los asturianos. En la comunidad somos cinco sacerdotes y un hermano religioso.
- ¿Por qué Carmelita?
-La vocación es un misterio. Llega a través de las personas que tienes a tu alrededor. En mi pueblo había una comunidad de religiosas Carmelitas Misioneras y a través de ellas conocí al Carmelo. Conocí a Santa Teresa y me gustó mucho. Al acabar la carrera de Trabajo social en la Universidad decidí entrar de postulante. Cuando nace mi vocación religiosa estaba ahí el Carmelo, Santa Teresa de Jesús y la Virgen del Carmen.
- ¿El Carmelo qué espíritu imprime a una parroquia como esta?
-Nosotros tratamos de que la parroquia tenga sentido carmelitano. El Carmelo sobre todo busca el cultivo de la espiritualidad, de la interioridad y la oración. Por tanto, procuramos que todo lo que hacemos aquí esté tocado con ese espíritu que invita al encuentro personal con Dios; a la vivencia interiorizada de lo que es la fe y a vivirla como una relación personal de amistad con el que sabemos que nos ama, que diría Santa Teresa.
- Que no es poco...
- Hay más. También queremos que nuestra parroquia sea, y de hecho lo es, un lugar de referencia también para el acompañamiento espiritual y del sacramento de la confesión. El que entre en nuestra casa debe saber que nunca se sentirá solo.
- Ya comenzó a preparar los actos del cincuenta aniversario de la parroquia, qué celebrarán el próximo año?
-De momento estamos intuyendo lo que podemos hacer.
- Una parroquia además con una cofradía muy activa.
-La Cofradía del Carmen, uno de los rasgos carmelitanos, que existe mucho antes que la parroquia. Donde llegan los carmelitas se queda la Cofradía de la Virgen del Carmen. Hace unos años se recuperó la procesión de la Virgen del Carmen, pero es difícil mantener estas cofradías que no son penitenciales porque no siempre hay relevo generacional.
- ¿Cómo definiría a sus parroquianos?
-Son fieles y variopintos, porque aunque jurídicamente la parroquia es muy pequeña, hay muchas personas que, perteneciendo a otras parroquias, de corazón se sienten vinculados a la nuestra.
