Un total de 300 personas se pasaron en la tarde de ayer por el centro social de las Religiosas de María Inmaculada para participar en una chocolatada solidaria con la congregación de la misma orden en Caracas (Venezuela). Las organizadoras agradecieron la alta participación de fieles y voluntarios y calculan haber reunido más de mil euros que irán destinados íntegramente a ayudas solidarias que las monjas repartirán entre gente necesitada del país sudamericano.

La celebración comenzó con una misa a las seis de la tarde, a la que siguió la chocolatada con dulces elaborados por las propias monjas. El convite se alargó hasta aproximadamente las ocho y media de la tarde. "Estamos contentísimas", señaló la hermana Alicia, una de las promotoras.