La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Dos años para que le den el resultado de una resonancia de rodilla: "Es una tomadura de pelo"

Un ovetense realizó la prueba en marzo de 2018, pero, tras dos aplazamientos, el traumatólogo no le informará del diagnóstico hasta marzo de 2020

Dos años esperando por el resultado de una resonancia

Dos años esperando por el resultado de una resonancia

Para ver este vídeo suscríbete a La Nueva España o inicia sesión si ya eres suscriptor.

Dos años esperando por el resultado de una resonancia Pablo Álvarez

-¡Qué raro! Me han dado consulta con el traumatólogo para un sábado...

-¿Tú miraste bien el año?

No. José Luis Villarino Rufo no había mirado bien el año. Aún le faltan 369 días para su cita en el ambulatorio de La Lila (Oviedo).

A este ovetense con una lesión de rodilla le realizaron una resonancia magnética hace un año, y deberá esperar hasta el 16 de marzo de 2020 para conocer el resultado. Total: dos años para que le digan las conclusiones de una prueba que en su día le practicaron con cierta diligencia, pero como si no, porque ahora no hay manera de que un traumatólogo le diga qué es lo que le sucede a su rodilla. Por el medio, dos aplazamientos de la consulta. Es "una tomadura de pelo", explicó ayer el paciente a este periódico.

Dos años esperando por el resultado de una resonancia

Dos años esperando por el resultado de una resonancia

José Luis Villarino presentó una reclamación el pasado viernes en el Servicio de Atención al Ciudadano del área sanitaria de Oviedo, emplazado en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). En su escrito habla de "una total desatención y dejadez hacia mi persona". En los diversos mostradores en los que ha sido atendido le han trasladado un mensaje coincidente: no hay alternativa, hay que esperar.

La rodilla derecha de José Luis Villarino había comenzado a quejarse a finales de 2017. Su médico de cabecera le solicitó cita con el traumatólogo, pero antes de que ésta se produjera tuvo que acudir al servicio de Urgencias del HUCA, donde le dieron un tratamiento que le alivió, y le dijeron que necesitaría una resonancia. Semanas después, llegó la primera -y hasta ahora única- consulta con el traumatólogo de La Lila, quien corroboró que un correcto diagnóstico requería una resonancia. Pese a las demoras que puede haber en este tipo de exploraciones, a finales de marzo de 2018 la prueba estaba hecha. El siguiente paso era que el traumatólogo le comunicara el resultado. Eso tendría que esperar: en concreto, hasta el 10 de septiembre. "Cinco meses y pico, con el verano de por medio. En fin...", se resignó José Luis Villarino.

Pero en agosto de 2018 le llegó una carta: su cita quedaba pospuesta para el 8 de marzo de 2019 por "reprogramación de lotes". Él no estaba muy contento con el lote que le tocaba -"a saber qué significa eso", señala-, pero se rearmó de paciencia. El resultado llegaría un año después de la prueba.

Pero tampoco esta iba a ser la definitiva. A mediados del pasado diciembre recibió otra carta. Un nuevo aplazamiento de la consulta con el traumatólogo. Esta vez para el 16 de marzo por "motivos institucionales". No se preocupó demasiado. "Pasar del 8 de marzo al 16 de marzo tampoco me parecía una tragedia, cuando llevo año y pico sin poder hacer ejercicio físico ni movimientos bruscos", relata. No se preocupó mucho hasta hace unos días, cuando, mientras bajaba la basura al portal de su casa, cayó en la cuenta de que el 16 de marzo caía en sábado. Subió a casa y se lo comentó a su mujer:

-¡Qué raro! Me han dado consulta con el traumatólogo para un sábado...

Y su mujer le replicó:

-¿Tú miraste bien el año?

Y esto nos lleva de nuevo al principio de esta noticia.

Compartir el artículo

stats