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XACIO BAÑO | Director de cine, presenta hoy en Oviedo su película "Trote"

"En mi película busco alejarme del algoritmo de lo que piden la sociedad y el público"

"Los que viven en la zona rural no ven los paisajes sino el plano cerrado, la familia que te encierra"

Xacio Baño. MARCOS PEREIRO

Ha pasado por los festivales de Locarno y San Sebastián, y Xacio Baño (Xove, Lugo, 1983) tenía que estar en Oviedo con su primer largometraje, "Trote". El director gallego había acudido con sus cortometrajes a ediciones anteriores de la Semana del Audiovisual Contemporáneo (Saco) y hoy vuelve a la ciudad para presentar su primer largo. Será a las 20.00 horas, en el teatro Filarmónica.

- ¿Qué es "Trote"?

-Es un paso más en mi carrera. Significa cumplir el reto de hacer un largometraje. No lo tenía pensado, pero en mi camino apareció una productora gallega que me dio la oportunidad de jugar y experimentar un poco más, de ver qué posibilidades puede dar un largo.

- ¿Hacia dónde va ese camino?

-Se trata de seguir buscando un lenguaje propio, de apartarse del algoritmo de lo que piden la sociedad y el público y buscar nuevas visiones de las historias que no se cuentan.

- En la película refleja la Galicia rural.

-Cuando los directores vamos a rodar a la zona rural lo hacemos desde la perspectiva de la ciudad. Yo he vivido esa Galicia, he vivido en la montaña de Orense y quería contar esa zona rural. Lo que conocemos por el cine es lo que cuenta la gente de las ciudades, los que tienen acceso a las cámaras, que la conexión que tienen con esas zonas es el verano y la casa de los abuelos, la piscina del pueblo llena de niños.

- Pero...

-Pero yo he vivido el peso de la cadencia de los inviernos y de la despoblación, algo que no se ve en las películas. Yo quería hablar de esa gente que cada vez está más sola, que solo tiene su familia, su manada. Quería reflejar lo rural con planos cerrados y angustiosos. La gente que vive allí no ve esos planos abiertos de los paisajes verdes, la vida es mucho más carnal, mucho más pequeña, está centrada en lo que tienes, en tu familia y en pocas cosas más, es una vida que te encierra y te impide crecer.

- Protagonista femenina.

-Quería reflejar esos roles de género, las cuidadoras. Todavía son las mujeres las que limpian culos, las que se hacen cargo de nuestros mayores. Es una carga social que les impide volar, están más pendientes de lo que deben hacer que de lo que necesitan para ser felices. Hemos construido la familia, una cosa muy humana que crea una serie de cargas y de losas. Los animales cuando pueden ser autónomos corren y hacen su vida. Respecto a los personajes masculinos, en esas sociedades los hombres no pueden mostrar emoción. Son más cariñosos con los animales porque se sienten más seguros. Los caballos te miran a los ojos y no te juzgan, pero el macho ibérico se siente débil cuando le mira un niño.

- ¿Es la familia el origen de todas las violencias?

-Quería que eso se viese en la película, la violencia dentro de las casas. Hago mucho hincapié en eso. Al espectador se le escapa lo que ocurre fuera de la casa de la película, sabe que ocurren cosas pero no llega a entenderlas. En el interior de las casas, entre los muros, hay unos códigos. Normalmente, en las películas se ve a familias que hablan todo el rato y que lo expresan todo, pero eso no es real. Las familias se basan en lo no dicho, en los silencios, la violencia, las imposiciones, el debe y el haber.

- Algo de lo que hay que escapar.

-Nos tenemos que hacer más cargo de lo que necesitamos nosotros mismos que de lo que necesitan los demás. Todos tenemos necesidades primarias que en ocasiones van a la contra de la gente a la que queremos. Hay que hacer sufrir a la gente.

- ¿En lo rural está la semilla del patriarcado?

-Se ha avanzado mucho, pero los roles de género están mucho más marcados. En lo rural es más evidente lo que sucede que en la ciudad, y queríamos hablar un poco de eso. En la película sale la fiesta de la rapa das bestas, en la que los hombres luchan contra los animales. Es un ejemplo de quién pone la mesa, de quién cuida a nuestros mayores. A mí me cuesta mucho tener que bajar el llombo y no echar a correr. Me cuesta mucho bajar el llombo en lugar de correr y seguir. De eso va la película, de la necesidad de correr y no poder correr, de hacer tu vida y escapar de todos los condicionantes. Es una lucha contra tu yo animal que te pide correr, ser tú, dejar atrás el yo más humano, ese que te hace devolver el amor recibido.

- Todo en un reducto familiar.

-Queríamos crear una película desde el punto de vista de los que no cuentan la historia. Es la historia de una familia que nunca va a trascender, intento reflejar los movimientos internos, los sentimientos, las cosas que suceden ahí dentro. Buscábamos no ir a lo comercial sino a lo pequeñito.

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