El hombre acusado de abusar sexualmente de una chica con síndrome de Down que actualmente tiene 33 años ha sido condenado a tres años de cárcel por el juzgado de lo penal número tres de Oviedo. La magistrada María Elena González Álvarez dio veracidad a la declaración de una menor amiga de la víctima que vio a través del quicio de una puerta cómo el procesado se bajó sus pantalones y los de la chica para frotarse contra su cuerpo.

La testigo fundamental tiene ahora catorce años, pero contaba doce cuando ocurrieron los hechos. Su madre es amiga de la progenitora de la chica con una minusvalía del 67% reconocida judicialmente y ambas se llevaban muy bien. Cuando sus familiares trabajaban las dejaban ir a casa del acusado con el que mantenían una estrecha relación de amistad. La menor sostuvo que, entre agosto y principios de septiembre de 2016, fueron varias veces en las que el acusado y la víctima abandonaban el salón para estar a solas en la habitación. Mientras tanto, a ella le dejaban viendo la tele o jugando con el móvil de la chica en el sofá del salón.

A la niña le picó un día la curiosidad y trató de espiarles a través del quicio de la puerta. Fue entonces cuando vio cómo el varón le bajaba el pantalón y la ropa interior a su amiga, entonces de 31 años. Posteriormente, el varón bajó también su ropa interior y le frotó los genitales por el cuerpo.

La menor confesó lo sucedido a su madre y esta se puso en contacto con la progenitora de la víctima. Al preguntarle directamente a la afectada, esta se derrumbó y admitió que el acusado le había hecho daño. En su declaración, la víctima dijo que habían hecho el amor, pero al preguntarle qué significaba habló de besos, tocamientos y que le había aplicado crema en "la cola", término utilizado por el acusado, de origen argentino para referirse al ano.

Los informes forenses descartaron la penetración tanto vaginal como anal, pero la jueza consideró la existencia de suficientes pruebas para condenar al hombre por un delito de abuso sexual continuado. Además de tres años de cárcel, el hombre deberá pagar 6.000 euros a la mujer y 3.000 a su progenitora por los daños causados. El abogado de la defensa, Alfonso Coronas, anunció que recurrirán, mientras que el de la acusación, Luis González celebró el fallo.