Acabar con la brecha de género y cubrir las vacantes de la zona rural asturiana. Con ese objetivo convocó la empresa Transinsa un curso de 560 horas para la obtención del certificado profesional de transporte sanitario en el que por primera vez el número de alumnas superó, y con creces, al de varones matriculados. La iniciativa formativa se clausuró esta mañana en las instalaciones de la empresa en el polígono del Espíritu Santo con la presencia de Araceli Estrada, mujer pionera en la conducción de ambulancias y la directora del Instituto Asturiano de la Igualdad, Almudena Cueto.

De los quince alumnos matriculados, fueron doce las mujeres inscritas. Las cifras chocan con la tónica habitual en la que como mucho suele haber dos o tres féminas por promoción. El Instituto Asturiano de la Mujer jugó un papel importante en esta iniciativa, pues fue el encargado de seleccionar a los participantes del grupo con dos prioridades: que fueran mujeres y residieran en la zona rural asturiana.

El objetivo es que los poseedores del certificado se incorporen a la empresa cuanto antes. Transinsa admite que entre su personal de movimiento sanitario sólo el 14% son mujeres. El porcentaje choca con el 25% de mujeres en mandos intermedios y el 43% de presencia en los órganos de dirección. "En 2008 fuimos una de las primeras empresas en sumarnos al Plan de Igualdad regional y desde entonces trabajamos para mejorar en esa materia", indicaron fuentes de la empresa.