"La judicatura es la última barricada de la impunidad del franquismo". Así de contundente se mostró ayer Chato Galante, uno de los protagonistas del documental "El silencio de otros", premiado en los Goya y presentado en el Filarmónica dentro de la Semana del Audiovisual Contemporáneo de Oviedo (SACO). El activista explicó que a la hora de hacer el documental "nuestra intención era demostrar que los crímenes del franquismo siguen presentes, que hay cientos de miles de personas en fosas comunes y que todavía quedamos muchos que fuimos torturados y tenemos que convivir con nuestros torturadores. No me puedo creer que haya partidos que han condecorado a las personas que me han torturado". Para él, luchador por la justicia de las víctimas de la dictadura "produce indignación una judicatura que mira para otro lado y unos gobiernos que conviven con las fosas comunes y condecoran a los torturadores". "Durante décadas se ha protegido a los criminales y se ha olvidado a las víctimas", insistió en el coloquio posterior a la proyección.
Galante lucha por que se haga justicia pues "el dolor sigue presente en nuestra sociedad y necesitamos una convivencia democrática plena" ya que en su opinión "no seremos un pueblo libre hasta que no hayamos aprendido de nuestra historia".
El presidente de Amnistía Internacional en Asturias, Ignacio Bernardo Gutiérrez, coincidió con Galante en que "el estado español no ampara el derecho de las víctimas de los crímenes de la Guerra Civil". En su opinión "España es un caso peculiar porque fuimos adalides de la justicia internacional con la detención de Pinochet en Londres pero en casa no se cumple con nuestros deberes". Gutiérrez utilizó el título de uno de los informes sobre la cuestión elaborados por Amnistía Internacional "El tiempo pasa, la impunidad permanece" para resumir la situación. El presidente regional de Amnistía se reconoció impactado por una película documental "que es un ejemplo de la perseverancia del estado español por no cumplir con sus obligaciones jurídicas".
Galante y Gutiérrrez estuvieron acompañados por Carmen Prado, de la Comuna de Asturias por la Memoria Democrática.
