Gustavo Bueno Sánchez estará hoy en Logroño cuando el concejal de Economía, Rubén Rosón (Somos), visite por primera vez en cuatro años la fundación de filosofía que él preside y que lleva el nombre de su padre, Gustavo Bueno Martínez. La visita se parecerá más a una orden de desalojo que a una entrevista de cortesía. El objetivo del edil de Somos es notificarle al presidente y al equipo de la Fundación Bueno la necesidad de que se vayan de allí para que el Ayuntamiento use el edificio como nido de empresas antes de final de año. De paso, Rosón se dará una vuelta por las dependencias -de propiedad municipal- para hacerse una idea del espacio. "Rosón quiere echarme de la sede de la Fundación para ganar votos el 26 M. Es una actividad de su campaña electoral, que encima no cuenta con el apoyo del Alcalde", comentó ayer Bueno a LA NUEVA ESPAÑA antes de salir rumbo a La Rioja.

El viaje del presidente de la institución de Filosofía estaba fijado antes de que Rosón le anunciase por carta su intención de visitar el edificio de la Fundación, (la antigua sede del Sanatorio Miñor en la avenida de Galicia). Gustavo Bueno asiste desde ayer por la tarde al homenaje que la revista riojana de ciencias sociales y humanidades "Berceo" le rinde a su padre con un programa especial de conferencias en La Rioja y Santo Domingo de la Calzada. "La Fundación no se quedará vacía. Habrá alguien para recibir a las visitas, como siempre. Todavía no sé quién", afirmó Bueno restando importancia a la llegada de Rosón esta mañana salvo para darle las gracias de un modo irónico: "Podemos estar muy contentos de que después de cuatro años de este gobierno local, un representante del tripartito muestre interés por nosotros y venga a vernos directamente".

Rosón envió una carta el miércoles a la Fundación Bueno informando de su visita. "Por necesidades del servicio público utilizaremos las instalaciones municipales, ocupadas sin sustento legal desde hace décadas. Es necesario que algún responsable de la Fundación esté presente en la visita para despejar posibles dudas sobre el estado del edificio y su mantenimiento. Desde la concejalía de Economía y Empleo necesitamos conocer todas las dependencias del edificio, que serán visitadas este viernes. La Fundación se asegurará de contar con el personal necesario para que la visita municipal se pueda realizar en su totalidad (...) A la finalización de la visita municipal, me gustaría tener una reunión con los responsables de la Fundación para trasladarles las necesidades de espacio del Ayuntamiento en el edificio, calendarizar el traslado y los usos de las dependencias, y coordinar con los responsables la desocupación del inmueble".

Para el concejal de Economía, el acuerdo de cesión del edificio por un tiempo de cincuenta años alcanzado en 1998 entre el Ayuntamiento (en tiempos de Gabino de Lorenzo) y la Fundación carece de validez porque no está firmado y porque, a su juicio, la institución no ha cumplido con algunos de los objetivos marcados. Sin embargo, el alcalde, Wenceslao López, cree que el actual inquilino del inmueble podría tener derechos adquiridos tras veintiún años de uso, por lo que antes de tomar cualquier decisión como el desalojo, convendría contar con informes técnicos y jurídicos. "Rosón no se ha enterado todavía de que no estamos allí de prestado", apostilla Bueno.