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La nueva toponimia de Uviéu divide a los ovetenses: "Un paso de xigante" para unos, "neopaletismo" para otros

Sorpresa en San Esteban por el nuevo topónimo: "¿San Istiba?, nunca lo oímos"

Un cartel indicador sobre el que aparece escrito con espray Uviéu. LNE

"Eso de San Isteba nunca lo oímos, pero supongo que no quiere decir que no exista. Hay un paisano aquí, de 78 años, que dice que algo le quiere sonar, aunque no está muy seguro. Los demás, ni idea. No me parece ni mal ni bien que hayan aprobado esa toponimia mientras no hagan una obra farónica para llenar esto de carteles y señales. A lo mejor, sólo por curiosidad la gente se anima a venir por aquí y a buscar el origen de nuestro nombre". El presidente de la Asociación de Vecinos "Monte Lifonso" de San Esteban de las Cruces, Valentín Suárez, se sorprendió al leer ayer en LA NUEVA ESPAÑA que la parroquia ovetense San Esteban de las Cruces, en la que vive, ahora tiene oficialmente dos nombres, en castellano y en asturiano.

La aprobación de la toponimia tradicional del concejo de Oviedo por parte del Consejo de Gobierno del Principado genera opiniones diversas y divide a la ciudadanía en dos bandos bien diferenciados. A favor y en contra. Pocos se quedan en un término medio de la escala de grises al darles igual la forma de llamar a las poblaciones. "Aquí la toponimia puede ser complicada porque hay muchos núcleos rurales. A saber cómo se llaman en asturiano Los Arenales, La Barraca o Vidayán", reflexiona el portavoz de los vecinos de San Esteban.

Las posturas contrarias a la toponimia tradicional se sustentan en un pilar fundamental; la falta de uso popular. Esa es la opinión del presidente de la Sociedad Filarmónica, Jaime Álvarez-Buylla, que defiende el término castellano. "La palabra Uviéu no me gusta, suena mal y nadie la utiliza. Poner un nombre por poner no me parece bien. Los políticos deberían preocuparse por cosas más importantes como ayudar al pequeño comercio de la ciudad".

El presidente de la Fundación Bueno, Gustavo Bueno Sánchez, tiene una opinión más radical. "Los que dicen Uviéu añoran a las lecheras de la plaza del Fontán. Es decir, una ciudad que ya no existe. Esa toponimia es el resultado de la insistencia de los que defienden el neopalestismo y el neoruralismo."

Al otro lado de la balanza están quienes ven una riqueza cultural en la oficialidad de los topónimos asturianos. Desde la Academia de la Llingua afirman que es un paso "perimportante" para nomalizar el uso del asturiano en la capital de la región.

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