La rápida actuación de la Policía Nacional evitó lo que pudo ser una gran tragedia en La Ería. Agentes del cuerpo rescataron en unos pocos minutos a una mujer y a sus dos hijos, de muy corta edad, del interior de la vivienda incendiada en la que la madre se había quedado encerrada por accidente en una habitación, mientras, en la cocina, una olla permanecía puesta al fuego con comida en su interior.
Fue la propia mujer quien llamó al 091 pidiendo ayuda, para salvar una situación que se produjo el pasado sábado, aunque ha trascendido ahora. Explicó que había quedado atrapada en el interior del cuarto junto al menor de sus dos vástagos, un recién nacido, mientras que el otro hijo, de 2 años, se encontraba en la cocina donde se estaba iniciando un incendio por la larga exposición al fuego de la olla.
Los agentes llegaron en apenas unos minutos, observaron mucho humo saliendo por la ventana y decidieron llamar a los bomberos. Sin embargo, la ventana estaba protegida con rejas, lo que hacía imposible acceder hasta la misma, situada en un segundo piso de un bloque de pisos de la calle Facetos.
El humo era cada vez más denso y los policías tomaron entonces dos decisiones claves para salvar a la familia antes incluso de la llegada de los bomberos. Por un lado, entretuvieron desde el exterior de la vivienda al menor de dos años para atraerlo hacia la ventana de la cocina para evitar que resultase intoxicado por el humo, allí mismo tiempo que rompieron la jamba de la puerta de acceso al domicilio y la utilizaron para apartar la olla del fuego a través de los barrotes de la ventana de la cocina.
Más tarde llegaron hasta el lugar los efectivos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS). La dotación de efectivos municipales logró colarse en el inmueble haciendo uso de una escalera para llegar con facilidad hasta la ventana y conseguir eliminar los elementos arquitectónicos que impedían el acceso al interior. Una vez dentro logran rescatar a la mujer atrapada en la habitación y proceden a abrir todas las puertas y ventanas para proceder a la ventilación y dar por zanjada la actuación.
Sanos y salvos
Fuentes del propio cuerpo nacional sostuvieron ayer que gracias a la pericia y rapidez de los agentes si evitaron daños mucho mayores, pues ninguno de los miembros de la familia precisó atención médica. La mujer, muy asustada tras lo ocurrido, se mostró muy agradecida con la labor de los policías y pudo retomar su vida normal aún con el susto en el cuerpo. La situación generó gran alarma en el vecindario conscientes de que el incidente había puesto en peligro la integridad de dos niños de tan corta edad.
