Después de un cuarto de siglo el grupo de esquiadores ovetenses que todos los años, por Carnaval, se desplaza a Jaca (Huesca) para esquiar en la cercana estación de Astún, están más que integrados en la sociedad jacetana.
De hecho, en la histórica villa ya cuentan siempre con ellos para su tradicional y multitudinario desfile de Carnaval. Los algo más de cincuenta y animosos expedicionarios no dudaron, un año más, en vestir sus singulares disfraces.
De todo esto se encargó, como siempre, el infatigable Javier Álvarez Valdés, que con mucho trabajo y más paciencia preparó la multitudinaria expedición ovetense a los Pirineos, para que todo resultase según lo planeado.
Este año el tema de los disfraces giró en torno al imperio romano. A juzgar por los aplausos de los espectadores, un año más triunfaron en el desfile. Después, para reponer fuerzas, fueron a tomar los tradicionales "cojonudos", al popular bar Lopi, donde se encuentran como en casa.