El concierto extraordinario "en familia" en el que el tenor José Manuel Zapata dirigió a la OSPA (Orquesta Sinfónica del Principado), ayer en el Auditorio ovetense, cosechó un gran éxito de asistencia. Zapata logró conectar con el público en todo momento, gracias a su "showcierto", una mezcla de show y concierto en el que parodia códigos y clichés de la música clásica. El espectáculo, que duró hora y media, fue muy aplaudido por el público y el tenor le dirigió unas palabras de agradecimiento al acabar. Zapata manifestó estar "emocionado" y contó que había empezado su carrera en Oviedo, y que aquí se ha encontrado "con músicos que son también artistas" y que hacían sonar la orquesta "como un motor de Ferrari".

El concierto discurrió entre bromas y risas. Zapata se presentó ante el público con aspecto convencional, con frac, y parodiando la manera de dirigir de un español, de un italiano y un americano. Luego puso a los músicos de la orquesta a tararear, en lugar de tocar sus instrumentos. Así cantaron la Quinta de Beethoven y otros fragmentos de obras muy conocidas. Durante la interpretación, Zapata iba ordenando a los músicos que se levantaran o se sentaran a medida que los tocaba cantar, ante la sorpresa del público.

Zapata recreó el argumento de una ópera, inventada por él sobre la marcha, y él mismo interpretó los cuatro personajes que intervenían en la acción, con la ayuda de los espectadores, que iban interviniendo a medida que el tenor les iba dando instrucciones.

Entre las obras del programa, destacaron la "Marcha Triunfal" de "Aída", la "Obertura de la Gazza Ladra" de Rossini, el "Cascanueces" de Chaikovsky, la obertura de "Don Giovanni" de Mozart y obras de Bach, Beethoven, Schumann y Johann Strauss.

Al final de la velada musical, Zapata pidió al público que sacara sus móviles y encendiera las linternas, para acompañarle en su rockera interpretación de "Highway to hell", de "AC/DC". Antes de despedirse regaló a la audiencia el "Aria para la cuerda de sol" de Bach, para que "saboreemos el presente y nos olvidemos de los móviles y los problemas, y cerremos los ojos para disfrutar con la OSPA".