Isolina Escobar y Manuel López son un matrimonio de Valladolid que están este fin de semana en Oviedo para contar sus experiencia como misioneros laicos por diversas parroquias de la región. Han establecido su base en la ciudad porque se quedan en casa de su amiga Eloína Bermejo, una vallisoletana que lleva 13 años viviendo en Oviedo y que también forma parte de la organización "Ocasha, Cristianos con el Sur", un colectivo de personas de a pie que se entrega para paliar las miserias existentes en los países más empobrecidos.

"Hemos estado en Vegadeo, Navia y Gijón y el fin de semana que viene estaremos en Oviedo, Siero y Covadonga. Lo que hacemos es reunirnos con gente en las iglesias y contarles lo que hacemos cuando vamos de misiones", señala Manuel López, que estuvo en Bolivia junto a su mujer durante un periodo de más de tres años. "Allí tuvimos a una de nuestras hijas. Somos trabajadores normales, pero gracias a las organizaciones como Manos Unidas, que trabajan en esta línea, recibimos el dinero necesario para estar en el país y tratar de cumplir con nuestra labor, que entre otras cosas consiste en difundir la cultura de la paz", añade.

Durante las visitas a las parroquias asturianas, el matrimonio también habla sobre el actual papel de los laicos en la Iglesia. "Somos igual que los sacerdotes o los religiosos y religiosas. Nosotros, evidentemente, estamos en nuestro papel de laicos, pero nosotros también somos Iglesia", explica López. "La gente se olvida a veces que la mayoría de los integrantes de la Iglesia somos laicos", recalca. Su mujer piensa más o menos lo mismo, pero añade que la mujer es "el futuro" y que juega un papel muy importante en los movimientos solidarios. "La mujer vale mucho y se demuestra cada vez más", apunta Isolina Escobar.