El alcalde de Oviedo, el socialista Wenceslao López, firmó ayer el protocolo de intenciones pactado con el Ministerio de Defensa para la reversión al municipio de los terrenos de la antigua fábrica de armas de La Vega. El documento tiene una vigencia de un año, prorrogable como máximo otro más, plazo que las partes consideran suficiente para tasar la parcela y suscribir el convenio de enajenación.

Según fuentes consistoriales, este protocolo, que fue acordado el pasado 15 de enero entre el tripartito y Defensa, "representa el primer compromiso oficial y con valor jurídico para garantizar que los terrenos de la antigua Fábrica de Armas de La Vega acaben siendo de propiedad municipal". Los mismos portavoces subrayan que el Ayuntamiento y el Ministerio "trabajan desde hace semanas" para ultimar los dos convenios en los que se sustentará la reversión de la parcela.

El primer convenio recogerá la tasación de los terrenos, realizada conforme a unos criterios de valoración consensuados por ambas partes. El segundo, que se encuentra en fase de redacción, incluirá los términos jurídicos de la cesión demanial de la capilla y el antiguo claustro que el Ministerio hará en favor del Ayuntamiento, al margen del acuerdo general de enajenación de la parcela.

La intención de Wenceslao López es dejar cerrada este mes -con tiempo suficiente antes de las elecciones- la negociación que garantice "al cien por cien" que los terrenos de La Vega reviertan al Ayuntamiento. Según afirmó recientemente, mantiene todas las semanas varios contactos con el Ministerio y desarrolla un trabajo discreto que permite que haya "avances" como la firma de ayer, que el departamento de Margarita Robles le haya remitido el borrador para la cesión de la capilla y la nave-claustro del antiguo recinto fabril, o que Oviedo haya enviado a Madrid sus criterios para negociar la tasación de los terrenos. Sin embargo, la vicealcaldesa, Ana Taboada (Somos), considera que el ritmo de López es demasiado lento y le reclama mayor agilidad negociadora.