Un autobús articulado de la empresa que gestiona el transporte urbano en Oviedo (TUA) acabó ayer con el frontal totalmente destrozado tras derribar una valla de protección y empotrarse contra una farola en la plaza de América, que se vino abajo a consecuencia del impacto. En un primer momento, el conductor del vehículo explicó que se había quedado sin frenos al llegar a la parada situada frente al Colegio de Médicos y que había tomado la decisión de chocar contra la base de la farola -una estructura de hormigón- para evitar males mayores, pero al cierre de esta edición fuentes de la empresa aseguraron que los motivos de la accidente "aún no se conocen" y que hay abierta una investigación para aclarar lo sucedido.

El siniestro se produjo poco antes de la una de la tarde. En ese momento no había muchas personas en el autobús, según explicó una de las viajeras, que además afirma que ninguna de ellas sufrió ningún daño a pesar del fuerte impacto. El choque contra el poste provocó la caída de la farola isabelina situada frente a la farola, que a su vez sujetaba un semáforo que también se vino abajo. A pesar de que la plaza de América es una zona muy transitada, en ese momento no había ningún peatón en ese punto de la acera. "Menos mal. Si llega a haber una persona debajo la mata en el momento. Al final sólo se quedó en un susto. Los daños materiales se arreglan", decía uno de los muchos ovetenses que se arremolinaron junto al lugar del suceso.

El conductor del autobús accidentado, que cubría la línea H1 entre El Cristo y el área comercial de Intu Asturias, estaba muy nervioso tras lo ocurrido. Según fuentes de la Policía Local, llegó a sufrir "un fuerte bajón emocional" cuando llegaron los agentes. Las mismas fuentes aseguran que el conductor fue sometido al control de alcoholemia y que el resultado fue negativo. "Evidentemente no había bebido nada, el resultado fue cero".

Metido en la acera

La base de hormigón que sujetaba la farola hizo de parapeto para evitar una desgracia. "Si se quedó sin frenos ha tenido mucha pericia. El conductor ha sabido frenar el autobús y evitar que se subiese a la acera arrollando a cualquiera que estuviese allí", explicaba una vecina que vio el accidente desde la ventana de su casa. Después de retirar los desperfectos, el Ayuntamiento colocó un semáforo provisional en la zona para regular el tráfico y que la circulación no se viese afectada.