Carmen Roco, la mujer de 81 años agredida por su hijo de 59, Antonio García, el pasado 4 de febrero en el domicilio que ambos compartían en Ventanielles, prestó declaración ante el juez este martes en el nuevo domicilio secreto donde se refugia a la espera de la celebración del juicio. La anciana relató ante el magistrado la paliza sufrida, que incluyó fuertes golpes en la cara y dijo estar meditando si finalmente se presenta o no como acusación particular contra su propio vástago.

Una petición del letrado de la víctima obligó al juez, al secretario judicial y a los propios abogados de las partes a desplazarse hasta el nuevo lugar de residencia de la mujer. La vivienda, cuya ubicación debe permanecer oculta para el acusado, se convirtió por unos minutos en la sede del juzgado de instrucción número 1 de Oviedo.

En su declaración, la mujer reconstruyó los hechos que tuvieron lugar en la medianoche del 4 de febrero, cuando su hijo la golpeó repetidamente en la cara y en el cuerpo hiriéndola de gravedad y obligando a trasladarla al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde permaneció ingresada durante las dos semanas siguientes.

Después de recibir el alta, la víctima pidió a través de su abogado mantener en secreto su nuevo domicilio, a pesar de que Antonio García Roco ingresó en prisión provisional a la espera del juicio. El acusado, por su parte, aseguró no recordar nada de lo sucedido y a día de hoy sigue en la cárcel de Asturias pendiente de informes psiquiátricos y peritos para determinar si actuó bajo los efectos del alcohol u otras sustancias y si necesita tratamiento médico específico.

Fuentes del caso aseguran que las partes están a la espera de culminar los informes de los expertos para concretar los cargos y los términos en los que se plantearía el juicio. Tanto la defensa del acusado como la familia de la víctima prefieren guardar silencio de momento acerca de cuáles serán sus estrategias a seguir de cara a un proceso judicial que consideran "irreversible", pese al parentesco de los enfrentados.