"Uno de los productos culturales más interesantes de la historia de la democracia española". Así define el poeta Luis García Montero el legado de "Los Cuadernos del Norte", la revista cultural que el periodista asturiano Juan Cueto -fallecido al inicio de este año- editó en la década de los ochenta. El granadino, presidente del Instituto Cervantes, dirigirá a partir de ahora la difusión y digitalización de los 59 números que compusieron la publicación, cuyos derechos fueron cedidos ayer por su anterior dueña, la Fundación Cajastur-Liberbank. "Esto es lo que él habría querido; le hubiese encantado estar aquí para verlo", aseguró César Menéndez, presidente de la entidad asturiana.

Además de permitir el acceso online a la revista, Montero anunció que el Instituto Cervantes se ha puesto en contacto con algunos de sus autores para que recojan por escrito su testimonio. "Queremos contar a las nuevas generaciones lo que significaba escribir para Cueto en aquella época", defendió. El poeta lanzó también la idea de organizar una exposición con los números más destacados para demostrar "la vigencia actual" de la colección tanto en su temática como en su aspecto. "No era común encontrarse una revista con un diseño tan cuidado", enfatizó el granadino, que es una de las cerca de mil firmas que conformaron las más de 5.000 páginas de la publicación. "Me encontré a mí mismo por sorpresa mientras digitalizábamos la revista; la cartera de autores es inmensa", aseguró.

Menéndez, por su parte, bromeó con la idea de, "como dicen ahora los modernos", conseguir "hacer viral" el legado de Cueto. "Su revista nació para conmemorar el centenario de la Caja de Ahorros de Asturias, que fue un gran hito en aquel momento, pero su relevancia hacía necesario que ahora pudiésemos relegar su divulgación a una institución más centrada en la cultura", defendió. Para "inmortalizar" la figura del asturiano, precisamente, la Fundación trabaja ahora en un futuro homenaje. "Cueto tenía una gran formación cultural y supo ver antes y mejor que el resto el talento de sus autores. Muchos acabaron siendo referentes. Esta revista no se puede entender sin la inteligencia de su editor; su lucidez está presente en cada número", alabó Montero.