El director de la Cometcon, Héctor Lasheras, considera que el Palacio de Congresos del Calatrava se queda pequeño y que la feria podría atraer a muchos más visitantes si se celebrase en un espacio con más aforo. Por eso está dispuesto a plantearle al Ayuntamiento una nueva ubicación. "Lo ideal sería llevar la Cometcon a la fábrica de La Vega o a la Fábrica de gas, eso nos permitiría ampliar horizontes y sería bueno para la ciudad", asegura. Actualmente, en el Calatrava solo se permite la estancia de 4.160 personas simultáneamente. "Entre personal, comerciantes e invitado quedamos con muchos menos", lamenta.

Durante el día de ayer también visitaron la feria concejales de todos los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento, que estuvieron probando las máquinas de realidad virtual o disparando con réplicas de rifles de francotirador, como el concejal de Economía, Rubén Rosón (Somos), que, entusiasmado, llegó a asegurar que la Cometcon genera "millones de euros" a la ciudad de Oviedo.

Uno de los platos fuertes de la jornada inaugural era la actuación de Rodrigo Cuevas, que no movió a tanta gente como se esperaba. Quizá no era la hora adecuada -a las cuatro de la tarde-, y el auditorio principal del Calatrava no estaba ni mucho menos repleto. Aun así, Cuevas supo animar a los presentes con sus "reggaetones asturianos", su "sexyfolck" o los "electrocuplés. El artista, por cierto, se subió al escenario con montera picona, ligas, madreñas y una especie de casaca Jedi para la ocasión. Después se lo quitó casi todo para cantar.

Otro de los espectáculos esperados fue la final del torneo "Tormenta", una competición a nivel nacional del videojuego "League of Legends".