Ni Oviedo está triste, ni sucio, ni mucho menos abandonado. Los socialistas ovetenses niegan las acusaciones de la oposición y se presentan a las elecciones municipales con la intención de mandar un mensaje ilusionante. El Alcalde de Oviedo, Wenceslao López, eligió ayer las escaleras de la plaza de la Catedral para presentar su equipo de 15 hombres y 15 mujeres con el que pretende reforzar su representación para "ganar estabilidad, uno de los factores en los que se ha fallado un poco".

"Los socialistas venimos a ser positivos y no a destruir las ilusiones de las personas", declaró el regidor frente a las acusaciones de los que serán sus rivales en las urnas Alfredo Canteli (PP) e Ignacio Cuesta (Cs), que defienden un cambio de modelo en la ciudad.

López considera que su candidatura "mira a Oviedo con buenos ojos" y representa "el optimismo de los socialistas" a la hora de abordar el progreso. "Queremos que la gente sea cada día más feliz", señaló reivindicando "la experiencia de estos cuatro años" como punto de partida para "culminar los grandes proyectos para la ciudad ya encarrilados".

El Alcalde presentó un equipo en el que los ediles actuales Ana Rivas, Ricardo Fernández y Marisa Ponga ocupan los primeros puestos, seguidos por el geólogo Fidel Rodríguez y la galerista Lucía Falcón. El también edil Diego Valiño figura en el séptimo puesto de una candidatura en la que aparecen dos nombres del partido ecologista Equo: Emma Álvarez, en el décimo puesto, y Alerto Durán en el número 25. Cerrando el ticket electoral, de manera simbólica, aparece el exalcalde Antonio Masip, quién animó a la movilización para conservar el bastón de mando municipal.

Para su puesta de largo, los socialistas de Oviedo estuvieron arropados por el secretario general de la FSA, Adrián Barbón, quien defendió a López y su equipo como referente para "la gente moderada que no quiere a la extrema derecha en las instituciones". El dirigente regional destacó al Alcalde como líder "del cambio tranquilo y serio" y arremetió contra el candidato popular, Alfredo Canteli, al que se refirió como "el regreso al pasado".