"El Universo está esencialmente vacío, el átomo también". Lo dijo ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA Manuel Aguilar Benítez de Lugo, doctor en Ciencias Físicas, investigador en Física de Partículas y consejero de la Fundación Ramón Areces, que pronunció la conferencia "De lo infinitamente grande a lo infinitamente pequeño: avances recientes, desafíos actuales", dentro del ciclo de Promoción de la Ciencia de la Facultad de Química y la Real Academia de Ciencias.

Susana Fernández, decana de la Facultad de Química de la Universidad de Oviedo, destacó el amplio currículum del conferenciante, formado en Estados Unidos, y que fue vicepresidente del CERN.

"Las grandes estructuras del Universo empezaron como fluctuaciones cuánticas del vacío", señaló el profesor, que destacó los grandes avances que se han dado en los últimos años tanto en la compresión de las estructuras más pequeñas como de la estructura del Universo a grandes escalas. Aguilar, doctor en Ciencias Físicas por la Universidad Complutense de Madrid, explicó que tres han sido las grandes cuestiones que desde los albores de la Humanidad han despertado la curiosidad de científicos y filósofos: el origen del Universo, el origen de la vida y el origen de la consciencia. La disciplina científica que aborda estas cuestiones se denomina Astrofísica de Partículas y es un campo de la investigación básica situado en la zona fronteriza entre la Física de Partículas Elementales, la Astronomía la Astrofísica y la Cosmología. "Queda mucha investigación por hacer para rellenar los huecos en el conocimiento de lo ordinario y de lo extraordinario", concluyó.