Giro inesperado. El anunciado cierre total del centro comercial del Calatrava no se llevará a cabo el día 31 como estaba previsto. Los dueños del Burger King han conseguido que la titular del juzgado número 5 de la ciudad haya decretado como medida cautelar que el complejo se mantenga abierto, y con las debidas medidas de seguridad, hasta que concluya el proceso judicial que va a plantear la sociedad propietaria de la hamburguesería (Arnicio Restauración) para que se le respete el contrato de arrendamiento, que expira en 2036.

Arnicio Restauración, representado por el despacho de abogados Garrigues, afirma que no tuvo conocimiento hasta mediados del mes pasado de que los dueños del centro comercial les obligaban a abandonar el día 31. Según sus letrados, los intentos previos de conocer los planes de la propiedad habían resultado inútiles. En esa tesitura, y "bajo el riesgo de tener que despedir a la plantilla y perder toda la inversión", la sociedad solicitó en el juzgado que se le respetara el contrato hasta que concluya el proceso judicial.

Los letrados de Arnicio afirman que, en la vista, celebrada el pasado lunes, la propietaria del Calatrava habría reconocido el derecho a mantener el arrendamiento, justificando la decisión de cerrar por el importante ahorro que les supondría, de 100.000 euros mensuales. No desvelaron apenas sus planes de futuro, más allá de señalar que se planteaba una amplia remodelación. La defensa de Arnicio, a cargo de José María Muñoz, insistió en el derecho que les asiste a disfrutar del local durante el periodo pactado y en la imposibilidad de que el arrendador decida extinguir el contrato sin más. La decisión solo beneficia al Burger King, como solicitante de la medida, pero para facilitar el acceso a su local obliga a tener abierto el centro.