Normalizar las relaciones con la Iglesia y utilizar la religión como un elemento de desarrollo económico y turístico. Estos son los dos principales objetivos con los que el candidato del PP a la Alcaldía de Oviedo, Alfredo Canteli, presentó ayer una batería de propuestas entre las que destaca el impulso de la declaración de la Semana Santa ovetense como fiesta de Interés Turístico Regional y volver a facilitar los espacios y efectivos públicos para las celebraciones religiosas con arraigo en la ciudad.

Canteli se reunió el martes con los representantes de la Junta de Hermandades de Semana Santa para explicarles sus planes. El aspirante a Alcalde conoció de primera mano los "perjuicios" provocados por el tripartito a las cofradías. Así, aseguró que durante el presente mandato se suprimieron subvenciones, se prohibió la participación de policías y bomberos de los cuerpos municipales en los pasos y se privó a los colectivos de usar locales públicos y el balcón municipal para la "Madrugá".

Las apuestas de Canteli pasan precisamente por todo lo contrario. Asegura que apoyará a las cofradías para que puedan organizar más procesiones, que se realizarán los trámites para obtener la distinción de Fiesta de Interés Turístico y que los policías y bomberos volverán a protagonizar los pasos.

Entre las apuestas más concretas está la de convertir el Domingo de Ramos en un gran acontecimiento en la ciudad. Para ello, Alfredo Canteli plantea involucrar a la Cofradía de la Borriquilla en la organización de una procesión que transcurra entre San Pedro de los Arcos y la plaza de la Catedral. "Recuperaremos la presencia institucional", dijo en referencia a la ausencia del tripartito en estos eventos. Para recuperar "la cordial relación municipal con la Iglesia", Canteli quiere invitar al Cabildo de la Catedral a comer las tradicionales fresas con motivo del Corpus, así como aceptar la invitación que tradicionalmente realiza esa institución al Consistorio para degustar el caldo coincidiendo con el Domingo de Ramos.