La "World Wide Web", el protocolo informático que permitió la navegación por internet tal como se conoce hoy en día, cumple treinta años. Lo hace con la vista puesta en lograr que de aquí a mediados del presente siglo toda la población mundial esté conectada. Así lo pusieron ayer de relieve en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA los especialistas reunidos en una mesa redonda auspiciada por el CTIC Centro Tecnológico, para analizar la historia y la evolución de un invento que cambió el rumbo de la humanidad.

Pablo Priesca, director general de CTIC, explicó cómo se gestó en España el consorcio W3C, que genera recomendaciones y estándares que aseguran el crecimiento de la web. Como anécdota contó que su primer ordenador fue un Spectrum comprado en Munich.

La historia de la web partió en 1970 cuando la revista "Popular Science" predijo que los satélites llevarían el conocimiento acumulado del mundo a las manos de cada individuo. Todo ello se haría a través de una consola que combinaría la funcionalidad de una fotocopiadora, un teléfono, una televisión y un pequeño ordenador, que permitiría la transferencias de datos y videoconferencias en todo el mundo. Una década más tarde, el científico Tim Berners-Lee desarrolló la web un 12 de marzo de 1989. Tres décadas más tarde, el poder en internet se concentra en pocas empresas y las redes sociales ganan protagonismo, según indicaron los participantes.

Martín Álvarez, investigador de CTIC y responsable de la oficina W3C España y Latinoamérica, destacó la especial visión que tuvo Berners-Lee al defender una web abierta y comentó como hito la creación del primer servidor de páginas web en la Universidad de Stanford, en 1992. "El número de cosas conectadas a internet dobla la población mundial. Vamos evolucionando y al final vamos utilizando de manera natural la web", aseguró.

José Manuel Alonso, director de Estrategia y Asociaciones de World Wide Web Foundation, resaltó que el ritmo de crecimiento de acceso a internet se desacelera. "Toda la población mundial no estará conectada antes de mediados de siglo, pero no sirve de nada conectar a la gente si luego no puede sacar beneficio a la herramienta", añadió. Lidia Parra, experta en seguridad en la red, de CTIC, hizo hincapié en la necesidad de proteger a los menores en la red, pero respetando sus derechos.

"Si se cae Google o Amazon el mundo para; la red es robusta y a la vez frágil", señaló Amador Menéndez, investigador de Idonial y divulgador científico. "Las conexiones neuronales tienen la misma estructura que la web", añadió. Moderó la mesa Chus García, experto en estándares W3C y gobierno abierto.