Las múltiples lesiones y hemorragias internas que presentaba la niña hicieron necesario intervenirla quirúrgicamente a media tarde de ayer. Requiere un seguimiento continuo porque, según fuentes hospitalarias, el progreso o retroceso de su cuadro clínico se decidirá posiblemente en las próximas horas. Al cierre de esta edición, Tasnim seguía estable dentro de la gravedad en la UCI del área de pediatría.

El padre recaló en España procedente de Marruecos hace más de una década en busca de trabajo. Primero se estableció en Madrid y después en Oviedo. Su mujer le siguió hace ahora casi tres años, justo cuando estaba embarazada de Tasnim. La familia es muy apreciada entre en Vallobín y vive dignamente gracias a que, según afirman sus conocidos, al marido le va muy buen en el trabajo. La esposa se dedica a las tareas del hogar y sale poco de casa, casi siempre acompañada por la pequeña, que empezará en el colegio en septiembre.

La Brigada Científica de la Policía Nacional inspeccionó ayer el piso de la familia hacia las 13.00 horas en busca de pruebas que puedan explicar por qué la niña se precipitó a la calle. Según ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA, todo apunta a que se trató de un accidente. Una manta de cama de color azul colgaba de la ventana desde la que se cayó la niña. Los vecinos creen que su madre había sacado la ropa con la intención de airearla. De hecho, otra manta similar, pero de color rojo y estampado de flores, estaba colocada de igual forma en la ventana de al lado.