El TSJA acaba de ratificar la condena de seis años de cárcel para cada uno los cuatro de los asaltapisos georgianos que robaron en 37 viviendas de Oviedo, aprovechando que sus dueños estaban de vacaciones de verano, entre los meses de julio y agosto de 2017. Además, el fallo condena a los acusados a indemnizar con diferentes cuantías a las víctimas de sus robos, fundamentalmente de dinero, joyas y diversos objetos de valor. La sentencia de la Sala, que refrenda el fallo del pasado diciembre de la Audiencia Provincial, no es firme y puede ser recurrida en casación ante el Tribunal Supremo

La sentencia considera probado que los acusados se introdujeron en las viviendas mediante el método del "bumping", consistente en utilizar una llave virgen, sin codificado, a la que se lima los bordes para penetrar en todas las cerraduras del mismo tipo y girarlas con sucesivos golpes de martillo. Para asegurarse de que no había nadie en los pisos, los ladrones se valían de testigos de plástico, diminutas cuñas transparentes que colocaban en los laterales de las puertas para detectar si había movimientos. Se trata de un "modus operandi" muy extendido entre las bandas de delincuentes procedentes de países de Europa del Este.

Los magistrados reconocen que, además de los cuatro condenados, en la banda de georgianos que operó en Oviedo durante el verano de 2017 estaban integrados "dos o tres individuos más", pero cuya identidad no ha podido ser determinada.

La sentencia, conocida hoy, considera a los georgianos responsables en concepto de autores de un delito continuado de robo con fuerza en las cosas en concurso con un delito de pertenencia a grupo criminal. Los condenados, según pudieron constatar los investigadores que se hicieron cargo de caso, enviaron a su país de origen 6.771 euros provenientes de los 37 asaltos a viviendas que se consideran probados. Estas operaciones se realizaron desde un locutorio ubicado en la calle General Elorza, según figura en el fallo.