La pequeña Tasnim Zikri, de dos años y medio de edad, lucha por la vida en la UCI pediátrica del HUCAcentro sanitario al que fue trasladada de urgencia y en un estado de extrema gravedad, con numerosas lesiones y fuertes hemorragias internas, tras precipitarse desde una altura aproximada de trece metros por una de las ventanas del tercer piso del número 11 de la calle Francisco Cambó (Vallobín), en el que reside con sus padres, de origen marroquí. El suceso se produjo poco antes del mediodía y generó una importante conmoción en la ciudad. A primera hora de esta mañana, la niña se encontraba estable dentro de la gravedad.

Uno de los testigos principales de lo ocurrido es Mariano Fernández Salgado, un vecino que estaba esperando el autobús en la marquesina de la acera de enfrente y que relató a este periódico lo que vio: "Me llamó la atención que había una niña pequeñina apoyada en una ventana con los brazos cruzados. Luego miré hacia otro lado y al rato fijé la vista allí de nuevo. La vi caer de pie por la ventana en la que había estado asomada y oí un ruido fuerte y seco".

El vecino cruzó corriendo la vía justo cuando el matrimonio formado por Alexandra Jaramillo y José Luis Aguilar subían con su coche por Francisco Cambó. Ella estaba al volante y se fijó en la niña. "Creí que alguien la había atropellado, así que paré donde pude y nos bajamos los dos". La pareja y el vecino que esperaba el autobús se dieron cuenta de inmediato de la gravedad de las lesiones. Los tres afirman que Tasnim estaba boca abajo, movía las piernas, parecía toser y tenía convulsiones. Decidieron entonces entrar en la farmacia que ocupa el bajo del edificio para pedir socorro. La farmacéutica sacó una manta para arroparla y llamó al 112. Una UVI móvil y varias patrullas de la Policía Nacional llegaron a la zona a los pocos minutos, al igual que decenas de curiosos.

En la calle también estaba la madre de la pequeña, presa un agudo ataque de ansiedad. Tal era su estado que perdió el conocimiento y tuvieron que tumbarla en la acera con las piernas levantadas hasta que una ambulancia la trasladó al HUCA. La mujer, embarazada de seis meses, espera su segundo hijo. La policía le tomará declaración para tratar de esclarecer lo que pasó y si ella estaba en la casa familiar cuando la niña se precipitó al vacío. Natural de Tánger, su marido también es marroquí y ambos viven juntos en Vallobín desde hace unos cuatro años.

El padre de Zikri recibió una llamada en el trabajo informándole de lo que había pasado. Es autónomo especialista en pintura y en la instalación de pladur. Salió corriendo para casa, vestido con la ropa de faena, y habló con los agentes en plena calle visiblemente afectado y sin apenas poder creerse lo que había ocurrido. Una vez que los médicos lograron estabilizar a la pequeña dentro de la UVI móvil y la trasladaron al HUCA, el hombre se fue en coche hasta el centro sanitario para estar con su familia.