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La Tesorería de la Seguridad Social ralentiza el traslado a la Escandalera

La dirección del organismo se plantea ampliar la obra de rehabilitación del número 39 de la calle Argüelles, donde concentrará la atención al público

El edificio de la Seguridad Social de la plaza de la Escandalera. LNE

La unificación de las oficinas de atención al público de la Tesorería de la Seguridad Social en el edificio de la plaza de la Escandalera con entrada por el número 39 de la calle Argüelles amenaza con tardar más de lo previsto. Al retraso en las obras, originado por la necesidad de modificar el proyecto a causa de varias complicaciones técnicas, se le suma ahora que la dirección general del organismo público parece decidida a acometer una segunda fase en los trabajos en el inmueble, contiguo al de Cajastur. Todo ello ralentiza el traslado de las dependencias actualmente ubicadas en la calle Pérez de la Sala al edificio ubicado en la esquina de la confluencia entre las calles Argüelles y Pelayo. La demora sería de varios meses respecto al horizonte marcado para mediados de este año.

Las obras, por importe de 2,68 millones de euros, fueron adjudicadas en 2016 y se han visto sometidas a cambios motivados por la dificultad de recuperar un edificio construido en 1922 y que sufría un importante deterioro. Al principio, fue el ascensor el que dio problemas, pero a finales de 2018 los trabajadores se encontraron con graves daños en los cimientos. Para sortear el contratiempo se aprobó una modificación, con un sobrecoste de poco menos del 10% y la ampliación del plazo para la entrega de la obra hasta el mes que viene.

La intención era que una vez completada la rehabilitación integral del exterior del inmueble, así como el arreglo de la mitad del interior, se procediera a equipar los locales como paso previo al traslado de las oficinas a la nueva ubicación. Sin embargo, la marcha de la última inquilina de la zona del edificio que no ha sido rehabilitada ha llevado a los dirigentes de la Seguridad Social a plantearse seriamente acometer una segunda fase de los trabajos. "El hecho de que unas obras futuras afecten a los servicios hace que estos planes tomen fuerza", reconocen fuentes de la propia Tesorería de la Seguridad Social, donde, no obstante, supeditan la ambiciosa apuesta a la disponibilidad presupuestaria. "Estamos con las cuentas prorrogadas y en gran parte el proyecto dependería de que se nos asignase una partida concreta", explican.

La intención de la Seguridad Social es convertir el céntrico edificio en la referencia de la atención al público y aprovechar las instalaciones de Pérez de la Sala para acoger espacios de gestión interna, actualmente repartidos por distintos puntos de la ciudad en oficinas por las que la administración gasta cada año importantes cantidades en alquileres.

Desde las altas instancias de la Tesorería en el Principado admiten no tener prisa. "De momento, disponemos de una instalación igual de céntrica en Pérez de la Sala y no hay urgencia por cambiar esa distribución", argumentan acerca de los retrasos en unas aspiraciones cuya finalidad es "mejorar el servicio en la medida de lo posible".

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