La niña de dos años y medio que se precipitó hace una semana de un tercer piso de la calle Francisco Cambó (Vallobín) sigue en estado grave en la UCI pediátrica del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) a la espera de una intervención quirúrgica en la cadera que el equipo médico prevé realizar, en principio, mañana ya que sigue pendiente de la evolución de las lesiones cerebrales de la pequeña Tasnim Kikri. La noticia es esperanzadora para los padres, que han apreciado cierta mejoría en su hija en los últimos días. Fuentes cercanas a la familia han asegurado a este periódico que "la cría mueve las manos" y "recibe menos sedación" que hace siete días.

La madre de Tasnim, de 32 años, también sigue ingresada en el mismo centro hospitalario, aunque en una habitación de planta. La mujer sufrió un fortísimo ataque de ansiedad el día que la niña se cayó de la ventana. La vio malherida sobre la acera y la escena le superó hasta el punto de perder el conocimiento minutos más tarde. Está embaraza de seis meses llora casi de manera continua y necesita el apoyo de su esposo.

Tasnim se precipitó al vacío el 27 de marzo, hacia las doce de la mañana. Según los testigos presenciales, se cayó de pie desde la ventana quedando luego boca abajo. Un vecino que esperaba el autobús en la marquesina de la acera de enfrente a esa hora relató lo que vio a este periódico: "Me llamó la atención que había una niña pequeñina apoyada en una ventana con los brazos cruzados. Luego miré hacia otro lado y al rato fijé la vista allí de nuevo. La vi caer de pie por la ventana en la que había estado asomada y oí un ruido fuerte y seco". El hombre cruzó corriendo la calle justo cuando un matrimonio subía con su coche por Francisco Cambó. Ella estaba al volante y se fijó en la niña. "Creí que alguien la había atropellado, así que paré donde pude y nos bajamos los dos". Los tres afirmaron que la niña movía las piernas, parecía toser y tenía convulsiones. Pidieron ayuda en la farmacia que ocupa el bajo del edificio para pedir socorro. Llamaron al 112 y arroparon a la pequeña con una manta. Una UVI móvil y varias patrullas de la Policía Nacional llegaron a la zona a los pocos minutos, al igual que decenas de curiosos.

Los médicos operaron a la niña horas después de que se precipitase al vacío. Consiguieron atajarle una hemorragia interna, aunque tiene varios órganos afectados como el bazo, presenta fracturas en ambas muñecas, clavícula y fémur, y tiene un golpe en la cabeza que necesitó drenaje. Tasnim está sedada y conectada a varias máquinas que facilitan el trabajo de sus órganos vitales.

La investigación policial sobre la caída continúa abierta, pero según ha averiguado LA NUEVA ESPAÑA las primeras hipótesis apuntan a que la niña se subió a un montón de ropa que había sobre una cama junto a la ventana, se asomó, se puso de pie en el alféizar, perdió el equilibrio y se cayó. A priori, su madre estaba en ese momento ventilando y limpiando la casa.

El padre de Tasnim recaló en España procedente de Marruecos hace más de una década. Primero se estableció en Madrid y después en Oviedo. Su mujer le siguió hace casi tres años, justo cuando estaba embarazada de la niña. La familia es muy apreciada entre en Vallobín y vive dignamente gracias al trabajo del marido.