"Pasé más de un día durmiendo y doy gracias que no me pasó nada grave porque padezco del corazón". Es el relato del hombre que el pasado julio fue drogado por otro varón cuando tomaban un café en un local de la calle Gascona para luego robarle en casa numeroso material de valor y unos 900 euros en metálico. El acusado, actualmente en prisión y con numerosos antecedentes, aceptó ayer un año de cárcel esta mañana en el juzgado de lo penal número 1 de Oviedo.

La defensa del procesado, a cargo de un abogado del turno de oficio, alegó problemas de salud para que la Fiscalía rebajara su petición inicial de dos años de prisión y evitó enfrentarse a los testimonios del afectado y sus testigos.

El afectado no presentó acusación particular, pero mostró su enfado por el suceso. "No lo conocía de nada, pero tomamos juntos un café y del bar a mi casa ya no recuerdo nada de lo que pasó", explica respecto a los motivos que le llevaron a ir a su casa acompañado por una persona que hasta minutos antes era para él un extraño.

Ya en la vivienda, el acusado aprovechó para llevarse de todo. "No dejó ni la fregona y hasta robó un estropajo", relató el hombre, acerca de unos hechos que fueron probados gracias a la grabación de las cámaras de seguridad del aparcamiento subterráneo en el que el delincuente había dejado el coche.