La Semana Santa está a la vuelta de la esquina y con ella sus procesiones. José Luis Alonso Tuñón, además de ser párroco de San Isidoro el Real, es el delegado episcopal de Piedad Popular del Arzobispado, que incluye las hermandades y cofradías de Semana Santa y también a las de Gloria. Estas últimas son las más numerosas en Oviedo porque prácticamente todas las parroquias tienen una.
- ¿Cómo debe vivir la Semana Santa un cristiano?
-Como es la vida, lo que pasa es que la liturgia es una ayuda casi psicológica en el aspecto de que como es lo de todos los días nos ayuda desde distintas perspectivas. El adviento va unido a la vida y, por lo tanto, el nacimiento es lo que en ese tiempo nos invita a vivir la vida cristiana desde esa perspectiva. La Cuaresma unida a la Pascua invita a lo mismo, pero vivida desde la perspectiva de Jesucristo, que muere y resucita por nosotros. Resumiendo, es la vida cristiana de cada día animada por el tiempo litúrgico.
- ¿Cómo está evolucionando la fe, sobre todo en estas fechas que se exterioriza más?
-Hay que distinguir entre religiosidad popular y piedad popular. La primera es una relación con alguien en el mejor de los casos, con algo, en otros casos que no tienen por qué ser cristianos, mientras que la piedad es un don de Dios. Es la vivencia interior que se manifiesta exteriormente. En la Semana Santa hay aspectos que tienen un sentido verdaderamente cristiano, pero hay otros que son pura emotividad. Cuántas personas dicen que tienen una devoción a una imagen. Idolatría pura y dura. Por eso hay gente que se hace de una cofradía solo por un momento y después no aparece más.
- ¿Qué tendrían que ser entonces las procesiones?
-Siempre la expresión externa de lo que llamamos los oficios de Semana Santa. Lo que se celebra en la Iglesia adquiere tal dimensión y sentido que se manifiesta fuera para dar testimonio de lo que viviste. ¿Cuántas personas de las que participan en la procesión tomaron parte en la celebración litúrgica? Esta es la cuestión.
- ¿Qué pide para esta Semana Santa, además de que no llueva?
-Yo no soy muy "procesionero", pero hay algunas que las vivo con una gran intensidad, sobre todo cuando los curas vemos el esfuerzo y el trabajo de las cofradías durante todo el año, y especialmente sus juntas y sus colaboradores. Por eso a ellos les digo que es un privilegio el llevar esa imagen con todo lo que representa, y también la expresión del sacrificio y la entrega que el costalero de una forma especial realiza en las procesiones de Semana Santa.
- ¿Qué papel tienen que desempeñar las hermandades y cofradías?
-El más inmediato, el vivir ellos primero y ayudar a vivir a los demás los misterios de la pasión, muerte y resurrección de Jesús. Este es el objetivo específico, pero hay otro que es el del cristiano intensificado por pertenecer a una cofradía, que es la acción por los pobres y la participación en la liturgia en la celebración de los sacramentos.
- No es solo procesionar...
-Aunque es una parte importante de la Semana Santa.
- Estamos en el 25.º aniversario de la refundación del Nazareno y de la recuperación de las procesiones por la ciudad.
-Y por lo tanto de enhorabuena. Entonces era impensable que con el paso de los años aumentara el número de cofradías y de cofrades. Es para estar más que satisfechos.
- Cada vez son más las personas que participan en las procesiones. ¿Cuestión de fe, de estética o porque asistir es gratis?
-Hay mucha fe, pero todo influye, también el aspecto cultural; y si hay suerte y uno o más sienten la llamada, alabado sea Dios.
