"Es una vergüenza que pasen estas cosas en el centro de Oviedo". Así de cabreado estaba hoy Jesús García Sebastián, un hombre que utiliza un carrito motorizado para desplazarse y que este mediodía se quedó encerrado en el ascensor que sube desde la Renfe hasta la Losa durante más de 45 minutos, entre las dos menos cuarto y las dos y media. Junto a él también se quedó atrapada una mujer "que tiene a su marido postrado en la cama" y que había salido de casa a hacer unas compras.

Jesús García Sebastián estaba que echaba humo. "La mujer estaba desesperada, tenía a su marido sólo en casa y no podía hacer nada para salir del ascensor. Llamamos al número de teléfono de la compañía encargada del elevador y nos dijeron que tardarían veinte minutos, pero fue más del doble", explica el hombre. Durante su "encierro", García Sebastián también llamó a los bomberos, que se encargaron de ponerse en contacto con la empresa responsable del ascensor. "Fueron los únicos que me atendieron correctamente en toda esta agonía", señala el afectado.

Al final acabó llegando un empleado de la compañía, que fue quien sacó al hombre y a la mujer del ascensor. "No es normal que ocurra esto. Avisamos en la estación, pero se desentendieron porque dicen que el ascensor no es de ellos. Lo lógico sería que hubiese una llave de emergencia en la estación para estos casos, pero incomprensiblemente no es así", subraya Jesús García Sebastián.