El concejal de Economía del Ayuntamiento de Oviedo, Rubén Rosón (Somos), defendió ayer que el servicio de Informática del Ayuntamiento deje de estar en manos privadas (Asac) y pase a ser realizado por empleados municipales. Después de que La NUEVA ESPAÑA desvelara que los 19 trabajadores de la contrata están ultimando una demanda ante el Ayuntamiento por cesión ilegal de trabajadores, al entender que su tarea y cómo la desempeñan les convierte de facto en personal del Consistorio, Rosón subrayó que su formación "ha venido trasladando desde el inicio del mandato a los compañeros de gobierno que este servicio debería ser llevado desde lo público y que no debe estar en manos privadas".
Según los datos ofrecidos por Rosón, la externalización de este servicio le cuesta al Ayuntamiento "más de tres millones de euros al año". A su juicio, si fuera realizado por funcionarios públicos "sería más económico" y "también mucho más seguro en cuanto a los datos e informaciones municipales".
"Desde Somos consideramos una buena noticia que se comience a investigar el contrato de modernización informática", apuntó Rosón, para recordar que, tal y como avanzó este diario, en un informe interno el funcionario responsable "demuestra que no se está cumpliendo este contrato".
El edil de Economía realizó estas declaraciones poco antes de participar, junto a la vicealcaldesa, Ana Taboada, también de Somos, en una recepción a los beneficiarios de la nueva convocatoria de ayudas para doctorandos del programa "Oviedo siembra talento". Se trata de un plan pionero de becas que incluye prácticas remuneradas con 20.000 euros en empresas. Su objetivo es, según indicó Taboada, de potenciar la investigación y la innovación, al tiempo que se evita la fuga de talentos.
Los doctorandos beneficiarios son Marina del Riego Nozal, Christian Sordo Bahamonde, Lucía Menéndez Menéndez y Alejandro Llamedo. Al acto de ayer en el Ayuntamiento también asistió José Ramón Obeso, vicerrector de Investigación.
