El campanu se subasta en Cornellana pero se come en Oviedo. Eso es, al menos, lo que acaba de pasar en el arranque de la temporada salmonera asturiana. Diego Javita, dueño de la sidrería El Bosque de la zona de Gascona, en Víctor Chávarri, y Olegario González, propietario de Casa Ramón, en el Fontán, se hicieron el domingo con el campanu y con el primero del Narcea, respectivamente. En ambos casos, pese a regentar negocios en Oviedo, los dos están vinculados al territorio occidental y su participación en la puja supone, dicen, un compromiso con el producto y con las tradicionales asturianas.

Ahora, después de pescarlos en la puja del domingo en Cornellana, toca volver a echarles mano, pero ya servidos en el plato, y tanto Diego Javita como Olegario González apuran ya los detalles de la degustación.

En el caso de El Bosque, el salmón se degustará mañana miércoles, a la plancha, "para que no pierda sabor", con una guarnición. Javita tiene ya confirmados a varios comensales, algunos de ellos procedentes del mundo del boxeo, como los campeones nacionales Aitor Nieto y Sergio Fernández, el campeón del mundo de kick boxing Alberto Tapia, y el fenómeno de la lucha UFC Joel Fernández.

Javita, que lleva por apellido el nombre de su pueblo, en Cangas del Narcea, repetía este domingo por segundo año consecutivo en la puja del campanu. El de 2018, confiesa, fue más duro. Él se llevó el del Narcea por 12.300 euros, más, incluso, que el campanu de aquel año, a 11.900 euros. Este año fue a por el de Asturias y se lo llevó a su sidrería por 10.000 euros. Aunque sólo lleva dos pujas, Javita se confiesa un gran aficionado a la pesca y un seguidor habitual de la temporada salmonera a través de las páginas de LA NUEVA ESPAÑA.

Olegario González, propietario de Casa Ramón, en el Fontán, también tiene un vínculo especial con el salmón y detalla, con orgullo, los "cientos de precintos" de salmones que guarda en los almacenes del negocio, tras 46 años de historia. "Tenemos tradición del salmón, muchos clientes que son cazadores y pescadores, y ahora, con la temporada, es un honor servirlo", explica González

Para degustar el primero que salió del Narcea, y que Casa Ramón se llevó por 4.800 euros en la puja, organizarán una comida especial y servirán el ejemplar con tres preparados: tartar de salmón, carpaccio de salmón y salmón a la plancha.

Olegario González es un habitual de las pujas salmoneras. Suele ir todos los años y el pasado se llevó a casa el del Esva. Considera que el campanu es una marca que potencia la identidad regional. "Hay que pelear por las tradiciones, y devolver a los clientes lo que nos dan de la manera que podemos".

En Cornella, cuenta, lo que se celebra es "una fiesta viva" pero que "hay que alimentar". Él, concluye, lo hace con doble orgullo, porque en la zona de Salas, en Cortes, también tiene ganadería propia. Todo queda en casa.