"No sabía que se podían hacer tantas cosas con el ordenador". Así resume la pequeña Carlota Fernández su experiencia en los talleres tecnológicos para niños impartidos estos dos últimos días en el Talud de La Ería, en los que una veintena de niños aprendieron en cuestión de ocho horas a hacer virguerías como crear sus propios montajes de realidad aumentada o páginas web para promocionar sus películas favoritas.

Los alumnos conformaron una decena de equipos por parejas, escogieron sus películas de animación relacionadas con la ciencia y la tecnología favoritas y a partir de ahí desarrollaron sus proyectos. "Elegimos 'Lluvia de Albóndigas' porque nos pareció muy guay", explicó Fernández acerca de un título cuya trama explicó a través de un vídeo grabado sobre croma para posteriormente añadirle elementos digitales mediante aplicaciones informáticas. "La verdad que quedó muy bien", puntualizó sobre el archivo en el que aparece como protagonista entre elementos animados incluidos artificialmente por sus propios medios.

Una vez confeccionado el vídeo de presentación de la cita, los aprendices de técnicos de producción crearon su propia página web para enlazarlo junto al trailer de la película. "No solo aprendimos, sino que nos lo pasamos muy bien", indicó la niña, dispuesta a repetir en futuras ediciones de la iniciativa.

La organización, a cargo de la Fundación Centro Tecnológico de la Información y la Comunicación (CTIC), se mostró satisfecha con la buena respuesta obtenida con unos talleres ideados para difundir el conocimiento científico y, ya de paso, favorecer la conciliación laboral. "Entre nuestros objetivos está el de despertar la vocación científico-tecnológica de los niños", explicaba Noray Rubio, el monitor encargado de impartir las clases que se repartieron en dos sesiones de cuatro horas repartidas entre las tardes del lunes y ayer, quién también destacó la importancia de descubrir las posibilidades que brinda la informática. "Aprenden a ver la tecnología de una forma distinta, más divertida y creativa", añade el profesor.