Los partidos de la oposición en el Ayuntamiento de Oviedo salieron ayer al unísono para criticar la intención del edil de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo, de licitar las obras del bulevar de Santullano después de que los autores presentaran la última corrección del proyecto, ajustándolo a 18 millones de euros. El PP criticó las prisas del ejecutivo para sacar adelante el proyecto justo al final del mandato, mientras que Ciudadanos acusó al gobierno de retrasar intencionadamente el proyecto mediante boicots internos entre los socios del ejecutivo.

El candidato popular a la Alcaldía, Alfredo Canteli, predice que, si las obras son licitadas finalmente antes de las elecciones, estas podrían tener un desenlace no deseado para los ovetenses. "Todas las cosas aceleradas salen mal", señaló el aspirante a regidor en relación a que los autores del proyecto presentaron su última versión el último día del plazo marcado como máximo, el pasado lunes.

Canteli se resiste a aceptar un proyecto que, recuerda, todavía tiene que pasar el más importante de los filtros de la administración local. "Son los técnicos los que tiene que informar si es válido, lo que sabemos es que tenía problemas y de repente quieren hacernos ver que se arreglaron", declaró el número uno de la lista popular.

El expresidente del Centro Asturiano de Oviedo reclamó abordar la tramitación del bulevar de Santullano "con seriedad" pues, según explicó, se trata de "un proyecto que cuesta una millonada". No entiende el candidato que el tripartito no haya pisado el acelerador por su proyecto estrella hasta ahora. "Tuvieron cuatro años para hacerlo y lo dejan para última hora", añadió.

Por su parte, el portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Oviedo, Luis Pacho, acusó al gobierno de "haber perdido el tiempo deliberadamente" a la hora de ejecutar las obras del plan financiado con 10,3 millones de euros de fondos europeos. El edil de la formación naranja responsabiliza directamente al tripartito "de la decepción de los vecinos", que han visto cómo "las zancadillas entre socios boicoteaban este proyecto".

Igualmente, Pacho reivindica que su formación fue la primera que advirtió del elevado sobrecoste del proyecto presentado por los autores sin que el gobierno lo admitiera. "Decían que estábamos poniendo palos en las ruedas", apunta.