Portazo de IU y PSOE a la idea de Somos para reeditar el pacto de gobierno en Oviedo antes de acudir a las urnas, el 26 de mayo. Izquierda Unida reclamó ayer a la marca de Podemos que no lance propuestas para debilitarlos, mientras los socialistas les emplazan a hablar cuando conozcan el resultado electoral: "Lideraremos un gobierno progresista, sólido y estable". Es la reacción que ha generado en los compañeros socialistas de gobierno la inesperada oferta que lanzó el partido de Ana Taboada el pasado miércoles. Somos reforzó su idea con un decálogo de medidas, más bien de políticas, que debería respetar la hipotética alianza. Y por ahí llegaron los recelos, especialmente de la parte de IU, que reclama "propuestas para construir y no para debilitar a los socios de gobierno", manifestó ayer el coordinador de la coalición en Oviedo, Iván Álvarez, y número dos en la lista electoral.

El PSOE despachó el plan de Somos con un comunicado firmado por Iván Piñuela, secretario general de la Agrupación Municipal Socialista (AMSO) y por su secretario de organización, Silvino González Fernández: "Una vez que las personas hablen y decidan con sus votos, interpretaremos su voluntad y lideraremos un gobierno progresista, sólido y estable, sobre la base de una mayoría socialista". Después de manifestar en el escrito su esperanza de convertirse en "fuerza política mayoritaria", los socialistas replicaban a las exigencias de Somos con un breve cronograma. "Los tiempos son trabajar y convencer, después votar, más tarde dialogar y acordar para gobernar de forma estable y respondiendo a los deseos de los ovetenses. Esa es nuestra agenda política", zanjaron los socialistas sin entrar en más detalles.

En IU, Iván Álvarez expresó cierto malestar con la situación que trata de propiciar Somos. "En nuestro grupo municipal nos alejamos de políticas de desgaste o de bloqueo a otros concejales", disparó el coordinador de la coalición en la ciudad. El concejal apostó por "negociar desde el respeto a las diferencias ideológicas y buscando los puentes en común". Asume que "no se van a dar mayorías absolutas" y entiende que las tres fuerzas de la izquierda se harán falta las unas a las otras. "La campaña (electoral) no puede servir para intentar situar propuestas de acuerdo que, en realidad, generan brecha entre la izquierda. Si se lanzan ideas de acuerdo han de dejarse aquellas en las que no estemos todos en la misma línea para una negociación posterior".

Entre sus condiciones, Somos establecía parámetros relacionados con la fiscalidad, los barrios, la gestión de la plantilla municipal, la movilidad, las infraestructuras, el urbanismo, la sostenibilidad o las políticas de empleo.

Aunque se trataba de una proposición que Somos, en principio, hacía para conseguir el visto bueno de sus socios, el partido de Ana Taboada incluía en su batería de lo que llamaron pacto de mínimos varias cuestiones que han sido objeto de fricción durante el mandato: reclaman para sus "fuerzas hermanas", como las denominó Taboada, la renuncia a la Ronda Norte, a favor de una vía rápida de Las Campas a la Pixarra, como ellos defendían contra el criterio del PSOE. También señalan a la eliminación inmediata del seguro privado que disfrutan los funcionarios municipales. En este punto, la postura de IU habla de ir hacia la extinción de este seguro al tiempo que se den las jubilaciones, para que la burocracia del traslado de la privada a la pública no cause trastornos a los trabajadores municipales. También reclama Somos acelerar las gestiones para recuperar los terrenos de La Vega y el viejo hospital y señalan a la necesidad de "renunciar a intereses partidistas". Somos invita a sus socios a pactar una rebaja de los sueldos de los concejales y equipararlos al equivalente a tres salarios mínimos, como ellos mismos se han limitado, pues el exceso lo destinan a casullas sociales.

Sin nombrarlo, con esta medida, el partido de Ana Taboada deja ahora la pelota en manos de sus socios, especialmente de los socialistas, ante las "sospechas" que anidan en la marca de Podemos respecto a la posibilidad de que el PSOE y Ciudadanos pudieran llegar a entenderse.