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Las últimas inquilinas de un edificio del Antiguo denuncian acoso para que dejen sus pisos

"Nos trataron de colar que el inmueble estaba en ruinas y pasan de hacer ningún arreglo", claman las afectadas, que rechazan renunciar a sus contratos

Una de las afectadas, de espaldas, señalando el cuadro eléctrico en el que se inició un incendio el pasado 18 de marzo. FERNANDO RODRÍGUEZ

Tienen contrato en vigor, pero los nuevos propietarios del edificio quieren que abandonen sus casas a toda costa. Esa es la denuncia que lanzan los últimos habitantes del número 20 de la calle Carpio, en el Antiguo. Un matrimonio y dos mujeres que viven solas son la resistencia de un inmueble casi vacío. Desde el cambio de propiedad, hace unos meses, aseguran vivir una campaña de acoso y derribo por parte de los nuevos dueños para dejar el inmueble deshabitado.

Los arrendatarios aseguran que ni siquiera se les comunicó el cambio de titularidad. "Supimos que había un nuevo dueño cuando en diciembre nos mandaron un burofax señalando que el edificio estaba en ruina y teníamos que abandonarlo", indica una de las últimas vecinas, quien días después descubrió el engaño. "En Urbanismo me dijeron que no había ningún edificio en toda la calle que estuviera en ruina", señala la mujer.

Dos meses más tarde, la propiedad volvió al ataque. "En esa ocasión admitieron que el edificio no estaba declarado en ruinas, pero insistían en que nos fuéramos", indica la misma afectada acerca de una segunda comunicación, de la que también hizo caso omiso.

De momento, los vecinos siguen haciendo vida normal sin que los dueños hayan podido desalojarles, si bien dicen ser víctimas de varias medidas de presión indirectas. "El 18 de marzo hubo un incendio por un cortocircuito en la instalación eléctrica. Apagamos el fuego con un extintor y nos dijeron que la reparación no era cosa de ellos porque les importábamos un pepino", apunta una de las últimas habitantes de un edificio en cuyo bajo también hay un negocio hostelero.

Los vecinos afirman estar preparando su defensa con los abogados frente a las próximas acometidas de una propiedad, que en los últimos días les ha trasladado una oferta económica "inaceptable", según los molestos e indignados residentes.

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