"Queremos reconocer la labor que se realiza desde el RIDEA a la hora de retener talento en esta tierra". Ese fue el mensaje lanzado por Begoña García-Tamargo, directora artística y de canto de la asociación muscial "La Castalia" al inicio de un concierto celebrado en la sala de cámara del Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo para clausurar un curso de repertorio vocal en el que participaron unos 60 intérpretes.

El recital es el segundo de los que cada año ofrece el colectivo "La Castalia" en honor al Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA) por su inestimable colaboración en la organización de cursos y otras iniciativas. A pesar de la coincidencia con las vacaciones de Semana Santa y con otros eventos a la misma hora en la ciudad, la sala de cámara registro úna gran entrada para presenciar unas actuaciones de las que los organizadores destacaron sobre todo "el talento" de todos y cada uno de los protagonistas.

El coro infantil de la Escuela de Música Divertimento fue el encargado de romper el hielo con la interpretación de "Choeur des gamins", una pieza de la ópera Carmen de Bizet con la que los quince niños de la masa coral menuda arrancaron una fuerte ovación de unos espectadores entregados.

Por las tablas de la sala pasaron también 25 jóvenes del coro Arsis, a los que siguieron la soprano Almudena Sanz, el tenor Adrián Ribeiro o la mezzosoprano María Heres, entre otros. La guinda la pusieron, tras más de una hora de recital, el trío de cuerda integrado por Gabriel Ordás, al violín; Jorge Diego Fernández con su viola y Santiago Ruis de la Peña, que salió al escenario con su violonchelo.