"Denunciamos la agresión policial y fascista hacia la comunidad universitaria de este campus, tanto al profesorado como al alumnado universitario". Con estas palabras, los alumnos del campus del Milán de la Universidad de Oviedo respondieron esta mañana a la trifulca que tuvo lugar el pasado 11 de abril en el campus, que terminó con un herido leve y una denuncia por los desperfectos ocasionados por el lanzamiento de piedras contra la furgoneta de los militantes del partido de Santiago Abascal. Decenas de alumnos se sumaron a una concentración entre clase y clase (duró unos diez minutos) a la que también acudieron algunos profesores.

A través de un manifiesto los alumnos han pedido el cese inmediato "del agresor y del jefe del operativo policial desarrollado en el campus del Milán" al considerar que los agentes no defendieron la integridad del alumnado, que se concentraron contra el reparto de propaganda política de Vox en el campus "de forma espontánea y pacífica".

Solicitan también que todos los agentes lleven una identificación visible en sus uniformes cuando estén de servicio "para evitar que las agresiones queden impunes". En la trifulca de hace dos semanas un hombre de 28 años, doctorando en historia contemporánea y docente, tuvo que ser atendido de una brecha en la cabeza.

Los estudiantes van más allá y entre sus peticiones también se encuentra la cesión de la delegada del gobierno, Delia Losa, porque "todavía no ha dado ningún tipo de explicación, ni tomado medida alguna". A sus peticiones también suman la derogación de la ley mordaza porque "ampara la brutalidad policial".