Un gran sabio de la historia de Quirós, que lo nombró hijo adoptivo hace seis años

Roberto F. OSORIO

El gran sabio de la historia quirosana y destacado historiador medievalista regional, Vicente José González deja detrás de sí una larga trayectoria como arqueólogo, archivero, historiador y profesor. Su legado aparece recogido en varios libros sobre arte, historia y arquitectura, sobre todo, de la época medieval de Asturias. El concejo quirosano, en el cual tenía sus orígenes familiares, lamenta esta enorme pérdida. Era hijo adoptivo del municipio desde 2013, pues había nacido accidentalmente en Boo (Aller), aunque su infancia la pasó en Quirós. Estudió en la Escolanía de Covadonga junto a su hermano Luis. Junto a él dirigió el coro parroquial en la capital quirosana y organizaba representaciones teatrales por los pueblos. Fue sacerdote en varias parroquias, entre ellas en dos quirosanas, Chanuces y Lindes. Desarrolló su trabajo en el Archivo de la Catedral de Oviedo y más tarde fue profesor de Historia y Arqueología Asturiana en la Escuela de Magisterio de la Universidad de Oviedo. Abandonó el ejercicio sacerdotal, pero siguió investigando en multitud de temas históricos y artísticos. Fue pionero en la excavación en el castillo de Gauzón y en la defensa de la figura de Bernardo del Carpio, que otros historiadores, como Javier Fernández Conde, consideraron un personaje ficticio.

Su primer libro fue "La Casa de Quirós" (1958), en el cual se recogen historias, tradiciones y personajes de su municipio. Realizó una gran labor de recopilación que ha legado a generaciones futuras. Desde ese espíritu investigador fue ampliando su campo de trabajo centrándose en el Medievo asturiano pasando a publicar obras sobre la Sancta Ovetensis y las primeras rutas jacobeas, la iglesia de San Miguel de Lillo, Bernardo del Carpio, la Cámara Santa, el castillo de Gauzón y el Camino de las Reliquias quirosano, además de otras muchas publicaciones y colaboraciones.

Realizó las primeras excavaciones en el castillo de Gauzón en la década de los años setenta del siglo pasado. Encontrando pruebas evidentes de la existencia de un gran complejo defensivo. Publicó un libro en 1979 sobre "Castillos, palacios y fortalezas de Asturias". Su labor investigadora nunca se paralizó en décadas pues siempre surgía algún tema para mantener su ánimo y su incansable labor. Supo transmitir a sus alumnos y a su hija el interés por la historia. Belén González, historiadora, comenzó a revisar y ampliar los datos recogidos por su padre en su primer libro, "La Casa de Quirós", publicando un libro sobre el territorio de Quirós en la época medieval.

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